Al inaugurar la 29.ª Convención de Aseguradores, Manuel Escobedo Conover, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), precisó que, aunque el sector asegurador reconoce y aplaude que el Gobierno Federal busque mejorar la eficiencia con la que administra sus riesgos, la intención de cubrir los bienes del Estado únicamente por medio de Agroasemex constituiría una estrategia contraria a los objetivos de desarrollo y crecimiento que se ha planteado el titular del Ejecutivo Federal.
Profundizando más en el tema, Escobedo Conover explicó las principales razones por las que la AMIS considera que sería inadecuado constituir una aseguradora estatal: en primer lugar, asegurar los bienes del Estado mediante una aseguradora nacional no garantiza mayor eficiencia; de hecho, la historia demuestra lo contrario.
En segundo lugar, detalló el presidente de la AMIS, dicho esquema de aseguramiento provocará una salida mayor de ahorros nacionales del país por la vía del reaseguro, además de que implicará un requerimiento considerable de capitalización en la aseguradora, que tendrá que ser financiado por el Estado.
Como tercera razón, continuó Escobedo Conover, tenemos que, si una aseguradora nacional pretendiera participar en el mercado privado como un competidor más, habría que garantizar que su participación no dé pie a prácticas de competencia desleal o apartada de la política anticorrupción que ha implementado el Gobierno actual.
Por otra parte, el presidente de la AMIS consideró que en el contexto actual cada iniciativa y decisión del Ejecutivo debe tener coherencia respecto a las acciones emprendidas por las distintas dependencias públicas y confluir con la visión de un México eficiente, equitativo y próspero. Además, aseveró que la política pública de riesgos es el detonante de una reacción en cadena que necesita el país para que las organizaciones dedicadas a la administración de riesgos logren sus objetivos.
De igual forma, el presidente del organismo que representa a las aseguradoras en nuestro país hizo hincapié en que México requiere una política pública de administración de riesgos que profesionalice esta actividad en el interior de la administración pública, reconozca la naturaleza transversal del quehacer asegurador y designe a un responsable de coordinar las estrategias aprobadas por el Consejo Nacional de Estabilidad Financiera.
“En el sector asegurador no tenemos duda de que la Administración Integral de Riesgos se perfila como una estrategia que permitirá erradicar la pobreza y abatir la ineficiencia en México; de ahí que el sector asegurador tenga un papel protagónico, en conjunto con el Gobierno Federal, para que dicha iniciativa genere estabilidad en la economía y fomente la prevención y mitigación de riesgos y la protección efectiva contra los peligros que se ciernen sobre el Estado, las empresas, las familias y los individuos”, subrayó el presidente de la AMIS.
Dada la importancia que tiene la administración integral de los riesgos para lograr una resiliencia real y duradera en el país, el presidente del organismo anunció que la institución gremial que preside está trabajando con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en una agenda cuyo objetivo es alentar la inclusión financiera y el desarrollo del sector asegurador.
“Confiamos en que el fruto de este trabajo nos ayude a coordinar y potenciar nuestra labor para contribuir de manera contundente en el desarrollo de México. Por nuestro lado, los empresarios somos el motor de la economía. Al consagrarnos a nuestro quehacer no solo debemos pensar en generar negocios, sino también debemos tener muy presente que estamos obligados a hacerlo en un marco de integridad, compromiso social y libertad”, enfatizó Escobedo Conover.
“Los empresarios y los trabajadores de México —dijo el presidente de la AMIS— formamos una maquinaria muy potente que hace posible el desarrollo de nuestra familia y del país”. Y añadió que para alcanzar este cometido se debe trabajar en las siguientes tres metas:
- Alcanzar como país un crecimiento del Producto Interno Bruto superior al 4 por ciento anual, objetivo que, como se ha dicho, depende fundamentalmente de la existencia de estabilidad financiera. Y tal condición difícilmente se logrará si México carece de una política pública de administración de riesgos auspiciada por el trabajo en conjunto entre el Gobierno e industria.
- Desaparecer la pobreza extrema en México.
- Abatir la corrupción en nuestro país o, en un sentido más proactivo, mejorar los niveles de eficiencia de nuestras instituciones.
Escobedo Conover insistió en que para alcanzar los tres objetivos trazados “se requiere atención puntual y estrategias concretas”.
El presidente de la AMIS recordó que, en el caso particular de la industria aseguradora, este sector tiene un papel preponderante en el ciclo de administración de riesgos, el cual, explicó, consta de cuatro etapas básicas:
- Valorar el riesgo.
- Implementar medidas de mitigación y prevención.
- Instrumentar esquemas de retención y transferencia de riesgos súbitos e imprevistos.
- Establecer y operar planes de contingencia y continuidad, así como de recuperación frente al daño ocasionado por desastres.
“Estas cuatro etapas juntas conforman el ciclo o el sistema conocido como administración del riesgo. Son poquísimos los seres humanos que carecen de sueños, y no hay empresa ni entidad pública que no tenga un objetivo anhelado. Por ello, la administración de riesgos es una actividad que nos concierne a todos; y es tanto más compleja cuanto más ávidos de éxito sean nuestros proyectos”.
Finalmente, el presidente de la AMIS planteó una reflexión a guisa de conclusión: “Si queremos lograr un crecimiento sostenido superior y erradicar la pobreza extrema y la corrupción de nuestro país, más nos valdrá que administremos bien los riesgos, que pueden impedir que logremos ese propósito”.