Ningún país en el mundo ha logrado construir un modelo de salud perfecto; sin embargo, los que han configurado un esquema que genera las mejores condiciones posibles para sus habitantes son aquellos que han integrado esquemas colaborativos de consumo de seguros de Salud, que pueden ser voluntarios u obligatorios y que complementan lo que las personas reciben por parte del Estado, señaló Manuel Aguilera Verduzco, director general de Fundación Mapfre, al exponer los resultados del estudio Sistema de Salud: un análisis global.
Tomando como punto de referencia este estudio (que comprende el análisis de la situación sanitaria de 180 países), Aguilera Verduzco centró su conferencia en destacar las características de los 11 mejores sistemas de Salud del orbe. Los sistemas de Salud y los de pensiones constituyen las dos piezas más importantes de la infraestructura de cualquier nación, y difícilmente se podría pensar en el equilibrio social si se careciera de los mecanismos adecuados para atender a la población en estas dos áreas.
Sin embargo, hay países (como es el caso de México) que están sometidos a una presión económica muy grande ejercida por dos factores de enorme peso: el insuficiente presupuesto y débil infraestructura de los gobiernos, por una parte, y el envejecimiento poblacional creciente, que conlleva enfermedades crónico-degenerativas propias de la senectud, por la otra.
El desafío mundial consiste en hacer viable el Sistema de Salud. Aguilera Verduzco recalcó que entre los hallazgos del estudio se destaca que todos los países que han logrado mejorar sus sistemas de salud tienen como característica común que se han acercado a los sistemas complementarios en los que participa el sector privado.
Un segundo denominador común es que en ningún caso un sistema eficaz de salud se ha podido construir dependiendo solo del presupuesto del Gobierno; y tampoco el Gobierno que más gasta en salud es el más eficiente en su proveeduría en este rubro. Un ejemplo de ello es el esquema de Estados Unidos, señaló Aguilera Verduzco.
El director general de Fundación Mapfre refirió que los países que han decidido adoptar esquemas complementarios paralelamente han tenido que desarrollar plataformas y mecanismos en los que el usuario tiene la oportunidad de conocer, comparar y elegir adecuadamente y con amplia información la compra de sus seguros de Salud.
Situación semejante están atravesando los planes de ahorro para el retiro, indicó Aguilera Verduzco. En este caso, debido al creciente envejecimiento poblacional y al aumento de la esperanza de vida, los gobiernos de los países necesitan asimismo idear mecanismos que les ayuden a generar un ahorro complementario.
Aguilera Verduzco destacó los casos de Japón y Holanda como ejemplos de países que más elementos aportan al mejoramiento de los sistemas de salud. Japón, dijo el funcionario de Mapfre, destaca por el esfuerzo que está realizando para la obtención de información por medio de sus autoridades municipales con el fin de determinar la gravedad del problema.
El análisis de la información de ese país muestra que las personas mayores de 64 años acaparan más de 58 por ciento del gasto sanitario total, y dentro de este grupo los mayores de 70 años son destinatarios de alrededor de 30 por ciento de él, explicó el director general de Fundación Mapfre.
Derivado de ello, agregó el expositor, este país forjó una estructura de seguro de Salud única para las personas ancianas, de manera que la salud fuera gratuita para los mayores de 70 años, subsidiando su carga de 30 por ciento del costo compartido. Sin embargo, surgieron problemas de sostenibilidad por el acusado proceso de envejecimiento de la población, y en la actualidad se ha ampliado la edad de entrada a los 75 años, con la exigencia adicional de un copago modesto.
Por otra parte, Aguilera Verduzco indicó que en ese sentido también destaca Holanda, que, a pesar de la amplia cobertura obligatoria que posee, con un papel predominante de las compañías aseguradoras en el subsistema de Salud, el porcentaje del gasto sanitario medio per cápita del sistema público es significativo, motivado en gran medida por los programas de cuidados a largo plazo financiados mediante impuestos. Los sistemas de Salud de Japón y Holanda están extendiendo su influencia en el resto de los sistemas de salud del mundo.