Resultado de un estudio elaborado por AON, titulado Innovación estratégica en un entorno postpandémico, la salud mental y el balance entre la vida laboral y personal se perfilan como las principales preocupaciones de los empleadores después de más de un año de la aparición de la COVID-19; además, el estrés financiero se posiciona como un desafío mayúsculo que hoy pone en vilo el desempeño del capital humano.
De acuerdo con el diagnóstico mencionado, que consultó la opinión de 538 líderes de beneficios corporativos, las aplicaciones de salud digital (47 por ciento), las herramientas de autogestión (41 por ciento) y las plataformas de consumo (41 por ciento) se han convertido en áreas principales de interés para las empresas en la actualidad.
El análisis de AON precisa que los empleadores tienen un profundo interés de orientar sus estrategias de Recursos Humanos hacia el diseño de planes de beneficios e incentivos financieros que tengan como núcleo los servicios médicos de calidad y rentables.
Aunado a lo anterior, la encuesta revela que los empleadores actualmente vuelcan su atención hacia la conformación de una fuerza laboral inclusiva y diversa en la que todas las personas se sientan valoradas y respetadas y tengan las mismas oportunidades de triunfar. Al respecto, amplía, si bien tan solo 23 por ciento de las empresas analizadas reconoce tener programas de beneficios que apoyan y promueven de manera eficaz las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión, la mitad de las organizaciones encuestadas afirma estar categóricamente interesadas en adoptar esta clase de iniciativas corporativas.
Janet Faircloth, vicepresidenta senior de Soluciones de salud de AON, declaró que al igual que como ocurrió con muchas esferas de la sociedad, la COVID-19 acelerará la innovación y originará futuros programas de bienestar integrales, de tal suerte que la fuerza laboral del futuro sea mucho más resiliente.
“Los empleadores tienen la oportunidad única de mejorar el valor de sus beneficios de salud y bienestar, de modo que respondan con mayor ímpetu a las necesidades profesionales, financieras y de salud de sus colaboradores, esquema que mejorará la calidad de vida del capital humano”, remató Faircloth.