México se encuentra ante una transformación demográfica sin precedentes: familias más pequeñas, una tasa de natalidad en descenso y una esperanza de vida superior a los 75 años están acelerando el crecimiento de la llamada economía plateada, un mercado protagonizado por personas mayores de 60 años con nuevas necesidades financieras y de bienestar; situación que impulsa una nueva demanda de productos financieros centrados en retiro, longevidad y cuidado a largo plazo.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF), el país atraviesa el final del bono demográfico -ventana en la que la población en edad productiva supera a la dependiente-, el cual desaparecerá hacia 2040. En este contexto, el número de adultos mayores crecerá más rápido que el de jóvenes, lo que redefine las prioridades de protección y ahorro.
Así lo reveló el último reporte Sigma 4/2025 de Swiss Re, que advierte que el mercado de seguros de vida está evolucionando de los productos tradicionales de ahorro y protección familiar hacia soluciones de retiro, longevidad y cuidado de larga duración. La reaseguradora estima que los cambios demográficos podrían generar hasta 518,000 millones de dólares adicionales en primas en los próximos 10 años.
“Estamos viendo una generación más grande, que vive más tiempo y llega a la jubilación con mayor poder adquisitivo que nunca antes. La industria aseguradora tiene la oportunidad de redefinir su relevancia para los mayores de 65 años”, destacó Paul Murray, CEO de Swiss Re Life & Health Reinsurance.
Para las aseguradoras mexicanas, este cambio representa tanto un reto como una oportunidad: deberán diseñar ofertas flexibles que integren ahorro, asesoría financiera y servicios de salud, adaptadas a hogares más pequeños y jubilaciones más prolongadas.
Con ello, la economía plateada se perfila como uno de los motores de crecimiento más importantes del sector financiero, y un pilar clave para garantizar el bienestar y la sostenibilidad económica de las próximas generaciones de adultos mayores en México.