En México, ocho de cada 10 mexicanos son conscientes de que tener ahorros para el retiro, emprender, comprar una casa o contar con recursos para sortear imprevistos financieros es una actividad vital. Sin embargo, solo 15.2 por ciento de dicho universo realiza esta clase de actividades mediante instrumentos formales, contexto que coloca en gran vulnerabilidad a los centennials, conglomerado social que ya empieza a formar parte de la población económicamente activa pero que posee pocos conocimientos sobre planificación patrimonial.
Así lo afirma Seguros Monterrey New Life (SMNYL) en su análisis denominado Ahorrar siendo centennials, que indica asimismo que cuando se trata de acumular recursos para el retiro, muchas personas –sin importar la edad– no saben por dónde empezar; de ahí que, sostiene, es indispensable que las capas poblacionales más jóvenes no depositen una parte de sus ingresos en instrumentos informales, como las “tandas” con familiares y amigos.
El diagnóstico alerta que es indispensable que el sistema financiero centre esfuerzos en la creación de estrategias que eviten que los centennials sean uno de los eslabones que conforman el considerable porcentaje de mexicanos que no posee recursos para enfrentar una emergencia económica.
Por lo anterior, SMNYL comparte cinco pasos para que los centennials comiencen a ahorrar para el retiro, una vez de que arrancan su carrera laboral
Tener un presupuesto mensual. Debe incluir las necesidades básicas y una parte de entretenimiento, factor al que se le puede destinar 80 por ciento de los ingresos. El 20 por ciento restante se recomienda emplearlo en ahorros. Vale decir que hay distintas aplicaciones que pueden ayudar a los centennials a llevar el control de su presupuesto mensual.
Evitar los gastos hormiga. El café y las golosinas que se adquieren diariamente son esos pequeños gastos que no están en el presupuesto mensual, pero que representan hasta 12 por ciento del salario, según la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar). Es recomendable que se destine solo una parte del presupuesto para esta clase de compras o que se contabilicen para que disminuyan.
No realizar compras por impulso. Las ofertas o sentirse triste pueden motivar a que muchas personas compren lo que no necesitan continuamente, maniobra que amenaza la estabilidad económica.
Evitar endeudarse. Hoy es muy sencillo conseguir una tarjeta de crédito. Sin embargo, es un instrumento que debe administrarse con responsabilidad, de manera que no se gaste más de lo que los ingresos mensuales pueden cubrir.
Invertir. El dinero no debe estar estático. Los ahorros tienen que generar rendimientos. Es esencial que cualquier inversión se realice por medio de instrumentos formales, puesto que ante cualquier percance o fraude, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) protegerá al beneficiario de esta clase de vehículo patrimonial.