A lo largo del tiempo, la gran mayoría de compañías aseguradoras alrededor del mundo se han ido adaptando a los cambios que la nueva era ofrece -como un mayor uso de la tecnología o poner al cliente como centro de todo-; sin embargo, dentro de esta evolución, existe una operación que aún no se desarrolla por completo: la suscripción.
Para muchas de las aseguradoras, la suscripción resulta más cara de lo necesario y menos eficiente de lo que debería ser; sobre todo, en un entorno como el actual donde el proceso de suscribir riesgos es cada vez más complejo. Hoy en día, los productores, agentes, corredores y clientes esperan cotizaciones más rápidas y precisas, sin mencionar que la evaluación de dichos riesgos incluye también nuevas exposiciones y una gran cantidad de datos por revisar, lo cual complica aún más la situación.
Así lo señala un estudio La conquista de los cinco desafíos estratégicos para la transformación de la suscripción elaborado por Accenture, empresa multinacional de consultoría estratégica y servicios tecnológicos, el cual incita a la industria aseguradora a realizar cambios estratégicos en los negocios para que la suscripción sea cada vez más segura, eficaz, económica y precisa.
En tal sentido, los cinco desafíos para la transformación de la suscripción son:
- Operaciones de suscripción
Las compañías se enfrentan a la presión de reducir significativamente los costos al mismo tiempo que mantienen (o mejoran) la calidad de la suscripción. Accenture señala que este tema es particularmente importante y difícil a su vez, desde la aparición de la COVID-19 en el mundo, enfermedad que aceleró cambios en los principales riesgos demográficos.
- Plataformas de suscripción
En general, los transportistas no están satisfechos con sus sistemas de suscripción, flujos de trabajo y habilidades analíticas actuales, ya que muchos de ellos no cumplen con una o más de las tres capacidades imprescindibles de una suscripción moderna como son:
-Soluciones de calificación y cotización que configuran rápidamente paquetes de tarifas y precios.
-Soluciones de flujo de trabajo que gestionan de forma eficiente envíos, equipos, documentos y datos.
-Uso de plataformas de datos emergentes.
- Creciente necesidad de innovar
El panorama del mercado está modificándose rápidamente gracias a cambios significativos tanto en el producto como en la distribución, lo que empuja a la suscripción fuera del rol de “administración de políticas” -con el que había trabajado cómodamente desde principios de la década de los 2000-; de modo que es momento de innovar y apegarse a dichos cambios lo más pronto posible.
- Evolución de las necesidades y expectativas de los clientes
Este punto ha sido sobrealimentado también a raíz de la pandemia por COVID-19, pues después de verse obligados a dar el paso, muchos acreedores digitales ahora están familiarizados -e incluso se sienten cómodos- con las compras digitales.
- Enorme cantidad de nueva información disponible para los suscriptores
La consultora refiere esto como una “bendición” para la suscripción, pues si se usan de la manera correcta, los datos pueden ser muy útiles para evaluar, seleccionar e integrar riesgos; sin embargo, cabe señalar que la mayoría de los equipos aún no están capacitados para realizar estas tareas, por lo que es necesario trabajar en que se puedan llevar a cabo lo más pronto posible.