Los centennials o generación Z -que comprende a los nacidos entre mediados de los 90 y hasta 2010-, demandan tanto digitalización como inmediatez al adquirir algún producto financiero (como tarjetas de crédito o seguros); ya que son personas que han estado empapadas en tecnología durante toda su vida, por lo que la transparencia y atención constante son parte de sus necesidades básicas.
De acuerdo con el estudio Ok Zoomer: Gen Z Primer, realizado por el Bank of America, los centennials no conocen una vida sin internet y prefieren convivir con sus amigos de manera virtual en lugar de presencial, además de que pasarán alrededor de seis años de su vida utilizando redes sociales, y 80 por ciento de ellos plantea sus decisiones de inversión en términos ambientales, sociales y de gobernanza.
Para poder entender de mejor manera cómo llamar la atención de estos jóvenes, interactuar y conectar con ellos, BBVA Open Innovation llevó a cabo el foro The Next Generation, en el que expertos de diversas startups señalaron algunas claves sobre el tema.
David Martín, director de Ecosistemas Externos de Open Innovation en BBVA, señaló que las nuevas generaciones están cada vez más preocupadas por el medio ambiente y la protección del planeta, por lo que para poder llamar su atención, es necesario que los proveedores de servicios financieros se adapten para ayudar a mejorar los ecosistemas.
Al ser el futuro del planeta una de las prioridades de los centennials, las compañías deben crear estrategias que conlleven esta filosofía dentro de sus procesos.
Por otra parte, en cuanto a sus finanzas, la generación Z navega naturalmente dentro de lo digital y no entiende de tabúes, por lo que están totalmente abiertos a compartir sus experiencias con productos financieros, cómo ahorran, cómo se protegen y la cantidad de ingresos que obtienen, afirmó Sara Koslinska, CEO de Limitless, aplicación financiera que ayuda a bancos y compañías aseguradoras a interactuar con los jóvenes.
En conclusión, si el sector financiero quiere conectar con ellos es necesario cambiar la forma de ofrecer y vender productos, puesto que los modelos que se han utilizado con las personas que ahora ya son adultas, no seguirán siendo exitosos por mucho tiempo.