El sector de la construcción sigue siendo un pilar de la economía mexicana. De acuerdo con datos oficiales, durante el segundo trimestre de 2024 generó 2.39 billones de pesos del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que, en los primeros meses de 2025, más de 8.4 millones de personas trabajaban en esta industria. Por la naturaleza de sus operaciones, donde predominan los trabajos físicos y de alta precisión, las obras se enfrentan a múltiples riesgos que pueden afectar tanto a los trabajadores como al desarrollo mismo del proyecto.
En este sentido, Gabriel Sánchez, director general adjunto de GMX Seguros, destacó que “en México las leyes establecen que los contratistas y las empresas constructoras deben adquirir un seguro de Responsabilidad Civil por la naturaleza de las actividades, con el fin de responder a terceros en caso de que resulten afectados. Sin embargo, también proporcionan seguridad jurídica y financiera a quienes solicitan estas pólizas. Es un ganar-ganar para todos”.
Sánchez añadió queen un sector donde cada detalle cuenta, la prevención se convierte en la mejor inversión para construir con seguridad y confianza.
Las caídas, los golpes por objetos, las descargas eléctricas o los daños a instalaciones subterráneas son solo algunos ejemplos de los incidentes más comunes en la construcción. También existen riesgos menos evidentes, como los errores de diseño, omisiones en la supervisión o la contaminación súbita, que pueden provocar pérdidas económicas y afectar a terceros. Por ello, contar con un plan integral de prevención y control es tan importante como la ejecución técnica de la obra.
Identificar los riesgos requiere evaluar el entorno, revisar protocolos de seguridad y establecer mecanismos de supervisión constante. Una herramienta útil para lograrlo es la administración de riesgos incluida en pólizas de seguro especializadas. Estas coberturas permiten anticipar imprevistos y reducir su impacto financiero mediante la protección del patrimonio y la responsabilidad civil de las empresas constructoras.