En un mundo cada vez más digitalizado, el dominio de los datos y la Inteligencia Artificial (IA) generativa se perfilan como los motores clave de la competitividad empresarial hacia el futuro. Las organizaciones que logren integrar los datos en sus procesos centrales y superar los retos de infraestructura estarán mejor posicionadas para aprovechar el potencial de la nueva era digital.
Así lo señala el Instituto de Investigación Capgemini, en su informe: Empresas basadas en datos: el camino hacia el dominio de los datos, en el que se añade que, aunque las empresas han avanzado en la toma de decisiones basadas en datos, aún enfrentan desafíos importantes relacionados con la identificación y el acceso adecuado a estos, situación que no es menor, ya que el dominio de los datos se ha convertido en un objetivo clave para las organizaciones que buscan aprovechar el poder de la IA y la monetización de sus activos de la información.
Desde la perspectiva de Capgemini, a partir de la última edición del informe en 2020, se ha evidenciado un progreso significativo en la activación y uso de datos en las organizaciones. Tal como lo demuestra que el 60 por ciento de las empresas han implementado pruebas de concepto (PoC) o pilotos de IA generativa, lo que refleja un incremento en la adopción de nuevas tecnologías.
Sin embargo, agrega el documento, la implementación a gran escala de la data sigue siendo un reto, ya que sólo un 42 por ciento de los ejecutivos de datos cuentan con la información necesaria para entrenar estos modelos.
Una nota relevante en torno a esta situación es que, según Capgemini, más de la mitad de las organizaciones encuestadas están monetizando sus activos de datos mediante productos y servicios, lo que constituye una tendencia en crecimiento.
Coca-Cola, por ejemplo, logró aprovechar los datos para aumentar sus ingresos en alrededor del 9 por ciento, gracias a su modelo de priorización inteligente, estrategia que refleja el potencial de los datos para transformar modelos de negocio y crear nuevas fuentes de valor.
Adicionalmente, la IA generativa ha transformado el panorama empresarial. El auge de este recurso tecnológico está revolucionando la manera en que las empresas gestionan y optimizan sus operaciones. Herramientas como Trendscope de PepsiCo analizan millones de conversaciones en redes sociales para identificar tendencias y preferencias del consumidor, lo que le permitió a la firma el lanzamiento de productos innovadores durante la pandemia.
A pesar de los avances de referencia, los desafíos persisten. Esto se ve reflejado en que sólo el 40 por ciento de las organizaciones afirman que sus infraestructuras están preparadas para escalar proyectos de IA generativa, y que muchas más aún tienen dificultades para recopilar los datos necesarios y optimizar su infraestructura tecnológica.
El informe de Capgemini destaca que conviene apostar por la cultura de datos como ventaja competitiva, esto es, que las empresas líderes en datos no sólo tengan acceso a tecnología avanzada, sino que también fomenten la adopción de una cultura colaborativa en torno a los datos. Para ello, la democratización del acceso a la información y la capacitación de los empleados es fundamental para impulsar una toma de decisiones más efectiva y basada en datos.
El impacto financiero de los datos
Sin embargo, la capacidad de cuantificar y gestionar el valor de los datos ha mejorado significativamente, lo que conlleva a una repercusión financiera. En 2020, indica Capgemini, sólo un 22 por ciento de las organizaciones incluían el valor de los datos en sus sistemas contables; para 2024, ese número aumentó al 52 por ciento, evolución que refleja un cambio en la percepción de los datos como un activo estratégico clave.