Lenín Moreno, presidente de Ecuador, afirmó que el país se está preparando con un campamento especial para todos los cuerpos de los fallecidos a causa del COVID-19, pues se esperan que sean miles en los próximos meses.
Por órdenes del mandatario, se creó un grupo de trabajo conformado por policías y militares que debe recoger y sepultar cadáveres reportados desde lugares donde hay coronavirus o sospechas del mismo.
De acuerdo con datos oficiales, hasta este jueves 2 de abril, se registran 3,163 casos positivos y 120 muertes por COVID-19. Ante tal panorama, Moreno exhortó a las autoridades pertinentes a transparentar las cifras de contagios y muertos víctimas de este padecimiento pues está seguro que los registros oficiales se quedan cortos comparados con los números reales.
Se espera, por ejemplo, que tan solo en la provincia del Guayas sean de 2,500 a 3,500 las personas fallecidas. Hasta ahora el Colegio de Enfermeras del Guayas ha contabilizado cinco muertes, 70 confirmaciones y 370 casos con sospecha del virus.
El presidente de Ecuador dijo también que en Guayaquil -el lugar donde más contagios y muertos hay-, todos los días hay personas que reclaman a través de redes sociales para que las autoridades recojan los cadáveres de sus familiares y amigos y les puedan dar un entierro digno en lugar de que se queden tirados en la calle. De ahí, la idea del “cementerio especial”.
Finalmente, el gobierno ecuatoriano abrió una convocatoria para contratar urgentemente a 700 profesionales de la salud como médicos, enfermeras y auxiliares. Asimismo, se anunció que medidas de restricción como actividades académicas seguirán suspendidas durante todo el mes de abril y la jornada laboral hasta el 12 de abril.