Desde el comienzo de la COVID-19, muchas personas ahorraron más de lo habitual. Ahora, con la economía empezando a reabrirse y la vida posterior a la pandemia a la vista, las investigaciones sugieren que gran parte de la población está ansiosa por gastar nuevamente. Pero antes de derrochar dinero, es crucial realizar un balance de las finanzas, ya que esta podría ser una oportunidad única en la vida para edificar un mejor futuro financiero.
Así lo refiere una publicación de la aseguradora estadounidense New York Life, que añade que existen personas que han reservado algunos fondos y ya planean lo que ahora se conoce como “gastos de venganza”; esto es, sobrecompensar por estar hambriento de compras durante la pandemia derrochando dinero ahora que el final está a la vista.
Ahorrar, no gastar
El reporte de la aseguradora estadounidense revela que si bien el período COVID-19 ha sido financieramente difícil para muchos, un alto porcentaje de los que han permanecido empleados han podido acumular reservas. Según la Oficina de Análisis Económico, en abril de 2020, la tasa de ahorro personal mensual de Estados Unidos se disparó a un récord del 32.2 por ciento (generalmente alrededor del 6 al 8 por ciento). En febrero de 2021, la tasa de ahorro aún era alta, del 13.6 por ciento.
¡En busca de venganza!
No es sorprendente que el gasto de los consumidores durante el mismo período haya sido más bajo de lo habitual. En febrero de este año, estaba en -1.0 por ciento. Después de un año de bloqueos y negocios cerrados, aquellos con ingresos disponibles han tenido menos posibilidades de “gastos discrecionales”, como salir a comer y tomar vacaciones. Los trabajadores remotos también han ahorrado en los gastos diarios, desde gasolina hasta peajes, tintorería y comidas fuera, entre otros.
Hoy en día, las personas con ingresos disponibles están listas para liberar el impulso reprimido de derrochar. Esto sucedió el año pasado en China después de que terminó su cierre y la gente volvió a las tiendas para lo que se conoció como “gasto de venganza”.
Del estrés al derroche
New York Life subraya que después de un momento tan estresante, no es de extrañar que las personas sientan la necesidad de darse un capricho. Desde nuevos atuendos hasta vacaciones de ensueño, pues será tentador recuperar el tiempo perdido y gastarlo en “venganza” por todo lo que se ha perdido. Sin embargo, gastar demasiado ahora podría ser perjudicial a largo plazo. ¿Por qué no tratar de mantener sus buenos hábitos de dinero y ceñirse a sus planes de ahorro?
Planifique un derroche controlado: establezca límites de gasto o asigne un “presupuesto de venganza”. Al igual que en tiempos normales, busque alternativas más económicas. ¿Recuerda aquellos momentos del año pasado en los que dijo cuánto más apreciaría las pequeñas cosas de la vida “cuando todo esto termine”?
Presupuesto como si fuera 2019
Haga un plan de gastos posterior a la COVID-19, pero tenga cuidado de no basarlo en sus niveles de pandemia. En otras palabras, diseñe un presupuesto como si fuera 2019. Esos gastos básicos de los viejos tiempos, como el cuidado de los niños y el mantenimiento del automóvil, pronto volverán a ser esenciales. Con un poco de dinero extra, gaste en gastos anticipados, como un pase anual de metro o trajes para la vuelta a la oficina. Podría saldar algunas deudas o hacer pagos en exceso de préstamos (lo que también mejorará su puntaje crediticio).
Por último, piense en aumentar los fondos para su jubilación. Si tiene 50 años o más, haga aportaciones voluntarias a su Afore o al seguro para el Retiro. Y si aún está más lejos de la edad de jubilación, intente jugar con las calculadoras de jubilación para ver cuánto debería ahorrar. Si aumenta sus ahorros ahora, es posible que no necesite ahorrar tanto cuanto más se acerque a la edad del retiro.
Este período desafiante ha demostrado que puede suceder lo inesperado, así que mantenga un colchón de efectivo para emergencias. ¿Y por qué no aprovechar este momento para prepararse para el resto de su vida? Mire más allá de derrochar este verano y proteja sus planes a largo plazo y a sus seres queridos. Tener el seguro de Vida adecuado puede brindarle una tranquilidad invaluable.
Esta es una oportunidad única en la vida. Merece derrochar, pero sin olvidar ver hacia un futuro financiero más feliz y saludable.