Definir las necesidades futuras de la fuerza laboral, incentivar la transformación y crear una cultura de cuidado y bienestar, son las tres prioridades en las cuales deben enfocarse las empresas de Latinoamérica para reinventarse y alcanzar el éxito, luego de las afectaciones que la pandemia por COVID-19 les dejó durante 2020.
Si bien la empatía hacia los colaboradores siempre ha sido un pilar crítico para el desarrollo de toda organización, este año cobra más fuerza, pues en un contexto tan caótico y de aceleradas transformaciones como el actual, hoy más que nunca las personas necesitan sentirse valoradas, escuchadas y protegidas no solo para continuar siendo productivos sino también hacerlo con una mayor motivación.
Dichas conclusiones se desprenden del informe Tendencias Globales de Talento 2020-2021: Triunfar con empatía, realizado por Mercer, empresa mundial en consultoría, que entres sus puntos clave cuestiona lo siguiente: ¿Qué prácticas de capital humano adoptadas durante la pandemia han de perdurar? ¿Qué modelos de capital humano flexibles y sostenibles servirán de base para el crecimiento? ¿Cómo podemos reinventar un futuro mejor para todos?.
La investigación señala que a raíz de la crisis global por la COVID-19, los líderes de las compañías cambiaron su percepción en cuanto a sus operaciones, lo que influyó en sus planes de reinvención para poner al centro a los consumidores y a los empleados. “Ahora los empleadores deben valorar cosas diferentes a las de antes, como los beneficios y la propuesta de valor que le ofrecen a sus talentos para inspirarlos”.
Es importante que las organizaciones den prioridad a la flexibilidad en sus modelos de negocio y trabajo para poder permanecer en un mercado tan competitivo y prosperar a través de un liderazgo donde la empatía sea el centro de atención.
Por ello, la consultora define cuatro tendencias que las empresas implementaron durante 2020 y que deben continuar -con algunos ajustes- en 2021 para, de este modo, impulsar el crecimiento del negocio y el bienestar de sus colaboradores.
- Enfocarse en el futuro
Trabajar de la mano con los colaboradores garantizará que éstos prosperen ahora y en el futuro. Para ser un empleador responsable, la organización debe definir valores claros y la cultura deseada, y cumplir con ambos. Además, deben existir modelos de fuerza laboral más flexibles y socialmente responsables, teniendo en cuenta que la flexibilidad no solo se adapta a la realidad impuesta por la pandemia, sino que además enriquece la propuesta de valor al empleado, con una mayor atención al bienestar y al equilibrio entre la vida personal y laboral.
Un dato relevante acerca de esto es que 24 por ciento de las compañías latinoamericanas pasó a tener una estructura jerárquica más horizontal y este año 44 por ciento planea hacerlo también.
- Formar nuevas habilidades
Debido al auge del trabajo remoto y los cambios vertiginosos en el contenido del trabajo y en el uso de la tecnología, los planes de transformación para 2021 se centran en reinventar la flexibilidad (61 por ciento), seguidos de orientar las iniciativas de mejora de competencias o desarrollo de nuevas habilidades hacia pools de talento crítico (53 por ciento).
A medida que las organizaciones se esfuerzan por ofrecer a los principales talentos internos, las habilidades necesarias para el futuro y modalidades de trabajo flexible viables, pueden resolver el principal obstáculo identificado por 56 por ciento de las compañías, que tiene que ver con el agotamiento de los empleados, seguido inmediatamente por las limitaciones presupuestarias (51 por ciento) ante la recesión económica que atraviesa toda la región.
- Percibir a través de la ciencia
El análisis de datos es fundamental para comprender los principales aspectos de la gestión del talento. Como consecuencia de que las compañías se centran en el desarrollo de las habilidades adecuadas para abordar los retos del futuro, 58 por ciento de ellas tiene previsto mejorar el análisis de datos relacionados con el aprendizaje o la adquisición de habilidades.
Otra preocupación importante en América Latina es que las modalidades de trabajo flexible afectan los resultados y la productividad, por lo que 53 por ciento de las compañías contempla recabar datos de desempeño relacionados con el trabajo flexible. De este modo, 48 por ciento de los líderes utiliza la inteligencia artificial para ayudar a mantener una conversación adecuada y constante con sus colaboradores, lo cual además de hacerlos sentir comprendidos, puede detectar a quienes estén menos comprometidos.
- Potenciar la experiencia
Inspirar e incentivar a las personas mediante el rediseño de la experiencia de trabajo es uno de los mayores retos para las empresas. La mitad de las compañías de América Latina buscan proteger el bienestar de sus empleados al ofrecerles un mayor acceso a opciones remotas de salud y beneficios. Estas iniciativas deben ofrecer a los empleados beneficios productivos y sostenibles en el tiempo, alinearse con la propuesta de valor corporativa, adaptarse a los cambios en la estrategia y los objetivos de negocio, y reflejar la cultura de la compañía y el propósito corporativo.
Por ello tienen como prioridad atender los siguientes puntos: transformar el modelo operativo de Recursos Humanos para que sea más ágil (21 por ciento); acelerar programas que permitan a los empleados adaptarse a nuevas formas de trabajo (19 por ciento); apresurar la transformación digital del área de Recursos Humanos (17 por ciento); rediseñar los procesos de Recursos Humanos para lograr una experiencia de trabajo remoto/mixto (16 por ciento); y finalmente, integrar la cultura en los planes de transformación de la fuerza laboral (16 por ciento).