Con la llegada del periodo vacacional, el sector hotelero en México se prepara para recibir a miles de visitantes nacionales y extranjeros. Tan solo en 2024, los destinos de ciudad registraron una ocupación hotelera del 51.7 por ciento, mientras que los centros de playa alcanzaron un 71.1 por ciento, de acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur). Este incremento de huéspedes durante meses como diciembre representa una importante derrama económica, pero también incrementa la exposición a riesgos operativos que requieren atención preventiva.
La seguridad se ha convertido en un factor clave para generar confianza entre los visitantes. “La confianza de los huéspedes no se gana sólo con buenas instalaciones, sino también con la seguridad de saber que, ante cualquier incidente, existe una respuesta responsable y oportuna”, señaló Gabriel Sánchez, director General Adjunto en GMX Seguros, aseguradora especializada en Responsabilidad Civil y Daños. Esta visión ha llevado a los hoteles a fortalecer procesos internos y programas de supervisión para asegurar experiencias más seguras.
Entre los riesgos más comunes destacan las caídas o accidentes en áreas compartidas, ocasionados por pisos mojados, mala iluminación o falta de señalización. A ello se suman las intoxicaciones alimentarias derivadas de la manipulación inadecuada de alimentos, así como los daños a bienes de los huéspedes por fallas eléctricas, incendios o filtraciones. La operación diaria también implica riesgos en servicios complementarios como transporte, tours o eventos organizados por el propio hotel, que amplían el alcance de la responsabilidad del establecimiento.
Ante estas posibles contingencias, especialistas recomiendan fortalecer las medidas de prevención, capacitar al personal, revisar continuamente las instalaciones, establecer protocolos claros con proveedores y garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad. Contar con esquemas de mantenimiento preventivo e inspecciones periódicas son prácticas esenciales para mitigar incidentes que pueden derivar en elevados costos económicos y afectar la reputación del hotel.
Además de las acciones internas, contar con un respaldo financiero adecuado es determinante. “Seguros sabemos que cada hotel tiene características únicas, por ello se deben ofrecer trajes a la medida para cada uno. Hay que realizar visitas a las instalaciones para brindar recomendaciones prácticas y sencillas que ayuden a prevenir y mitigar riesgos”, finalizó Gabriel Sánchez.
