Importancia de la certificación de conocimientos y competencias del agente

El Asegurador

La certificación de conocimientos no es un tema nuevo en México, ya que con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio para  América del Norte (TLCAN) se dio inicio a la implementación de la cultura de la evaluación de la educación y de las competencias laborales, pues  se asumió el compromiso de homologar, evaluar y acreditar la educación superior con normas equivalentes en los tres países (México, Canadá y Estados Unidos), así como certificar el ejercicio profesional de algunas carreras. 

Esos cambios repercutieron en la Ley General de Educación, que plantea  en el artículo 83 que: “La formación para el trabajo deberá estar enfocada en la adquisición de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes  que permitan a la persona desempeñar una actividad productiva mediante alguna ocupación o algún oficio calificado”.     

En este sentido, se realizó una mejora en la calidad de los programas de educación técnica y superior y se implementaron   programas de capacitación laboral, además de que se crearon instancias evaluadoras que midieran los conocimientos, habilidades, destrezas y competencias de acuerdo con estándares de calidad establecidos. Por tal motivo, en 1994 se crea el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), que actualmente evalúa a los egresados de 40 licenciaturas con el fin de contar con parámetros de conocimientos y habilidades adquiridos. 

El  Ceneval realiza asimismo exámenes de certificación que constituyen un aval de las asociaciones de profesionistas, lo que demuestra que sus agremiados cuentan con las competencias necesarias para ejercer de forma eficiente   su profesión o especialidad. Además, algunas entidades gubernamentales solicitan que el profesionista cuente con una certificación de acuerdo con su campo laboral. 

Es el caso, por ejemplo, del Colegio de Contadores Públicos (contabilidad, contabilidad gubernamental, contabilidad y auditoría gubernamental, fiscal y finanzas),   el Colegio Mexicano de Profesionistas de la Psicología, el Colegio Nacional de Actuarios (vida, rentas vitalicias, accidentes, enfermedades y salud, daños, fianzas, pasivos laborales contingentes y auditor actuarial),    la Asociación Dental Mexicana, la Asociación Mexicana de Ortodoncia, el Colegio Mexicano de Licenciados en Enfermería, el Colegio Mexicano de Nutriólogos, entre otros.

El tema de la evaluación de conocimientos no es exclusivo de las instituciones de educación superior o de las asociaciones de profesionistas, ya que también se inició la evaluación de las competencias laborales. Por tal motivo, en 2005 se crea el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (Conocer),  que es una institución paraestatal de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Esta entidad realiza evaluaciones para validar los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes adquiridas en el trabajo o a lo largo de la vida, con certificaciones nacionales y oficiales. 

Esto también se puede observar dentro del sistema financiero,  en donde los asesores financieros, los promotores de casas de bolsa y de las administradoras de fondos de retiro  y los agentes de seguros y de fianzas requieren una certificación para ejercer su profesión, ya que se debe generar credibilidad entre el público y acreditar que se cuenta con  las competencias necesarias para ofrecer una asesoría adecuada y acorde con las exigencias del mercado.    

 Dado lo anterior, se debe considerar la importancia que tiene la certificación para el desarrollo de los diferentes ámbitos laborales y para el desarrollo del país, puesto que dicho proceso evaluatorio permite fortalecer y consolidar el aprendizaje, así como conocer los temas que se deben atender durante la etapa de  formación, no sólo en el ámbito institucional, sino también en el personal.

Es importante señalar que las pruebas de certificación para la evaluación de conocimientos y competencias laborales deben ser instrumentos estandarizados que garanticen la calidad profesional de los sustentantes y que avalen que éstos están en posibilidad de ejercer sus funciones laborales de manera competente. 

Por lo tanto, se debe corroborar  que las pruebas se diseñan con características de normalización (sin considerar edad, estado socioeconómico u otro atributo personal o poblacional), no solamente por su implicación para el interés  nacional, sino por la exigencia de comparar el desempeño de los sustentantes y de las instituciones para las cuales éstos laborarán. Por tal motivo, las ventajas con las que cuentan estas pruebas son las siguientes:

  •     Estandarización. El diseño, la gestión y la calificación de la prueba se determina bajo condiciones de equidad de acuerdo con cada uno de los módulos de especialidad, unificando criterios y procedimientos que puedan ser adoptados por las diferentes compañías.
  •     Contextualización. Las pruebas hacen referencia al rendimiento profesional, por lo que se diseñan reactivos que simulan los contextos profesionales reales, considerando de esta manera las competencias que se desarrollan durante el ejercicio de sus funciones. La prueba no pretende atender aspectos cognitivos innatos del sustentante, puesto que las competencias se desarrollan bajo las condiciones de las instituciones formadoras.
  •     Experiencia. Las pruebas son  avaladas por diferentes comités con experiencia demostrada en el tema que se evalúe. Los comités académicos  participan en la definición de especificaciones y en el desarrollo y revisión de los reactivos. Este grupo de personas cuenta  con amplia experiencia en el campo laboral que se vaya a evaluar, y sus miembros están acompañados en cada proceso por expertos en evaluación.
  •     Aplicación práctica. Las pruebas cubren los aspectos teóricos precisos de los reglamentos, leyes y normativas que se consideran para el ejercicio laboral, así como las competencias que se desarrollan y manifiestan en la práctica diaria. Buena parte de los reactivos   de las pruebas se asocian con casos prácticos que permiten contextualizar la capacidad del sustentante para resolver los problemas que se presentan en sus actividades en el campo laboral.
  •     Comparabilidad. Las pruebas se desarrollan basándose en una metodología que permite comparar resultados de años sucesivos según  una escala estandarizada.
  •     Confidencialidad. Con las pruebas de certificación, el sustentante tiene la seguridad de que sus resultados estarán resguardados de manera confidencial. Todas las respuestas, así como la información personal del intermediario, se mantienen lejos del escrutinio de  los usuarios, de tal modo que los estudios comparativos entre otras agencias se desarrollan de manera anónima.

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