INSOSTENIBLE, MODELO TRADICIONAL DE SEGURO DE GASTOS MÉDICOS

El Asegurador

El modelo tradicional bajo el cual opera el seguro de Gastos Médicos es insostenible, ya que las compañías que operan este ramo enfrentan en la actualidad no solo un nivel de siniestralidad galopante, sino también costos peligrosamente altos en cada uno de los siniestros que deben cubrirm advirtió la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

El organismo difundió el estudio titulado Aseguramiento en salud: propuestas del sector asegurador privado. En él subraya que, paralelamente a la escasa rentabilidad operativa que tiene el seguro de Gastos Médicos, la penetración de esta cobertura no ha mejorado sustancialmente en los últimos siete años.

La investigación puntualiza que los seguros médicos privados han registrado una participación muy baja en el Sistema de Salud mexicano. El análisis devela que el valor de las primas de los seguros de Gastos Médicos solo creció 62.7 por ciento en términos reales entre 2010 y 2017. Por si fuera poco, la AMIS alertó que el número de asegurados no se ha incrementado considerablemente en el último quinquenio. Para completar el cuadro, el documento agrega que no existen las condiciones que permitan proyectar un crecimiento acelerado de la cobertura en los próximos años.

La AMIS remarcó también que el modelo de salud pública que impera en México es inequitativo y tiene un profundo rasgo de ineficiencia. El reto, añadió, radica en cómo construir nuevas estructuras que permitan abordar la problemática bajo una perspectiva diferente y con eficiencia.

En cuanto a la industria aseguradora privada, el texto explica que el modelo operativo adoptado también arrastra un sinfín de deficiencias; por ese motivo, la AMIS exhortó a las compañías de seguros que operan el ramo de Salud a reinventarse para que sean jugadores financieramente sanos y socialmente útiles.

El estudio de la AMIS precisa que el sector asegurador privado ha jugado un papel determinante en lo que se refiere a la asistencia médica; no obstante, afirma que las compañías de seguros siguen ocupando un espacio acotado y que esta situación podría recrudecerse porque el elevado costo de los servicios que se ofrecen provoca que los competidores no avancen hacia un modelo operativo rentable que permita una mejor evaluación del consumidor.

El documento que difundió la institución señala que la viabilidad de los seguros médicos privados estriba en que las compañías del ramo logren cambiar su enfoque de aseguramiento, puesto que en la actualidad todas ellas enfrentan una alta presión en costos, que incluso son superiores al comportamiento inflacionario del resto de la economía del país.

Por otro lado, en el diagnóstico divulgada se reconoce que el Sistema de Salud mexicano ha logrado importantes reivindicaciones; sin embargo, se vislumbra que si la plataforma estatal no modifica su estructura económica, será prácticamente imposible enfrentar las nuevas exigencias de la población en materia de atención sanitaria.

Gasto de bolsillo en salud, escaso

A pesar de que en México el acceso a servicios médicos de calidad ha mejorado, el sector asegurador enfrenta serios retos en materia de extensión de cobertura, puesto que las compañías que operan este seguro captan solo 5 por ciento del gasto de bolsillo en salud, afirmó la AMIS.

En la investigación de AMIS se lee que el gasto de bolsillo en salud per cápita se ha reducido drásticamente; sin embargo, se advierte que dicho gasto sigue siendo seis veces mayor que el monto que los mexicanos invierten en seguros privados.

Con el nivel de gasto actual, dijo la asociación, difícilmente se podrá revertir la problemática de la salud en México. El estudio asevera que el gasto de bolsillo en salud en México continúa a niveles muy elevados como consecuencia de la insatisfacción de los usuarios respecto a los servicios clínicos de carácter público.

La AMIS refirió que el panorama de la salud exige no solo mayor inversión, sino un nuevo enfoque para abordar esta adversa coyuntura. De acuerdo con el estudio, es indispensable que la inversión que los mexicanos destinan a la salud adquiera no tanto una perspectiva curativa, sino una más bien preventiva, en la que se promueva un estilo de vida marcado por conductas saludables.

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