Para los líderes de empresas, dar el gran paso hacia la adopción de herramientas y plataformas tecnológicas, aunque son conscientes de que es inevitable, significa una gran preocupación que pone freno a la adopción de inteligencia artificial (IA) señala la empresa Deloitte dentro de las observaciones de su estudio titulado El estudio de la IA en la empresa.
Sin embargo, desde la perspectiva de la empresa de consultoría, tal incertidumbre se puede mitigar si las organizaciones ponen foco en gestionar activamente los riesgos potenciales de la IA, cuya práctica ocasiona que tanto los adoptantes como los proveedores despejen sus dudas y mejoren sus posibilidades de avanzar y capitalizar la adopción de los recursos tecnológicos.
En el estudio de referencia, Deloitte indica que la confianza en dar el siguiente paso hacia la IA está rezagada, pues menos de un tercio de los adoptantes realiza más de tres actividades de administración de riesgos de esta herramienta; y menos de cuatro de cada 10, consideran que su organización está “completamente preparada” para la gama de conflictos que les preocupan.
La investigación de Deloitte se dio a la tarea de identificar si la investigación activa de los riesgos de la IA tenía algún beneficio tangible comparando dos grupos de adoptantes. En el primer grupo, 11 por ciento de los líderes señaló que emprenden más de tres prácticas y alinean sus esfuerzos de inteligencia artificial con los de su organización. En tanto, de los del segundo grupo, 51 por ciento manifestó que promueven hasta tres prácticas, pero no las están alineando con esfuerzos más amplios de la gestión de riesgos.
Otro dato relevante, agrega Deloitte, es que 40 por ciento de los líderes creen que la IA tiene una mayor importancia crítica para su negocio en la actualidad, frente al 18 por ciento de los principiantes. Tal cifra se proyecta que en dos años más aumentarán al 63 y al 36 por ciento respectivamente
Por último, Deloitte opina que los adoptantes de la IA harían bien en emular a los líderes a que:
1. Adopten un enfoque proactivo de los riesgos de la inteligencia artificial: Considerando qué actividades está realizando su organización y si hay otras que podría implementar.
2. Integrando la gestión de riesgos de la IA, alineándola con los esfuerzos más amplios de administración de riesgos de su organización y ampliando el enfoque de sus especialistas para incluir la inteligencia artificial.