Por: RICARDO ROSADO MAÑON
Los seguros están diseñados para no pagar, las exclusiones están en las letras chiquitas, las aseguradoras están coludidas con los hospitales, los agentes y ajustadores son parte de la corrupción, las compañías de seguros abusan de sus clientes, no tienen llenadera.
No se ustedes, pero me duele mucho cada vez que se habla mal del sector asegurador, porque aunque tiene mucho por mejorar también soy testigo de que todos los días paga los siniestros de mucha gente, sin embargo una mentira dicha mil veces se convierte en verdad, o por lo menos la gente lo toma de esta forma, y no les voy a mentir, hago corajes cada vez que veo o escucho estas frases, porque estoy seguro que la gran mayoría de ellas no son ciertas, pero realmente ¿qué estamos haciendo para demostrar que esto no es cierto?
Desafortunadamente muy poco, durante mucho tiempo el sector ha preferido quedarse callado para no llamar la atención, para mantener un bajo perfil o simple y sencillamente para evitar meterse en problemas, sin embargo, yo creo que llegó el momento de alzar la voz, de salir a decir como son realmente las cosas, y de esta forma dar la cara por todo un sector.
Es momento de que los agentes nos empoderemos, como el eslabón clave en el sector asegurador y afianzador, hoy somos nosotros quienes le estamos dando voz a nuestros clientes, exigiendo pólizas más sencillas, procesos más simples y un mejor servicio, pero también estamos representado a las mismas compañías ante autoridades y sociedad, ya que, por políticas internas, tienen que ser demasiado precavidas con el mensaje que pueden dar hacia fuera.
Hoy los invito a asumir el rol que nos corresponde, y salir a decir la verdad, de frente, públicamente, es por eso que los invito a participar en la compaña que acaba de lanzar AMASFAC, #SeguroQueFunciona, esta campaña no es de la asociación, no es solo para sus agremiados, es para todos, si todos los agentes, compañías de seguros y hasta las mismas autoridades se suman, es más probable que podamos cambiar el mensaje hacia una sociedad necesitada de la protección que el estado no puede brindarle.
Contemos las buenas historias, si cada uno de nosotros cuenta alguna historia de éxito en donde una póliza contratada funcionó, podremos revertir esa mala imagen de la sociedad mexicana hacia los seguros, porque ni las pólizas están diseñadas para no pagar, todo lo contrario, están diseñadas para indemnizar cuando se presenta el siniestro, ni las exclusiones están en letras chiquitas, están el letra más grande y en negritas, menos podemos pensar que las aseguradoras están coludidas con hospitales cuando uno de los problemas en el ramo de gastos médicos es la lejanía entre ambas, los agentes y ajustadores más que perjudicar, son facilitadores para que el cliente pueda contratar y hacer válido el contrato en caso necesario, y las compañías no están nadando en dinero como muchos piensan, hoy hay serios problemas de rentabilidad en varios ramos.
Así que amigos colegas, llegó el momento de alzar la voz si lo hacemos todos juntos, SEGURO QUE FUNCIONA.