Más de la mitad de los mexicanos ha trabajado en la informalidad; su ahorro para el retiro pende de un hilo, indica la Amafore

El Asegurador
  • Esa misma proporción prefiere dedicarse a un negocio propio y renunciar a sus prestaciones sociales, develó la Amafore
  • Encuesta del organismo confirma que es urgente elevar los beneficios de los empleados formales
  • Horarios flexibles, mayores ingresos y no pagar impuestos, entre las razones por las cuales los mexicanos prefieren trabajar en la informalidad

Por: Marcos Medina

@MmedinaMarcos

Pese a que contar con un empleo estable -en el que la seguridad social forme parte de los beneficios salariales- es apreciado por muchos como la condición ideal para laborar, 55 por ciento de los mexicanos afirma que ha trabajado al menos una vez en la economía informal, por lo que existe la enorme probabilidad de que este importante segmento de la población llegue a la vejez sin el beneficio de contar con una pensión suficiente para satisfacer sus necesidades básicas de manutención.

Lo anterior es una tendencia que identificó la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) que forma parte de la 6. Encuesta anual ahorro y futuro:: trabajadores formales e informales, en la cual se asegura que más de la mitad de los mexicanos prefiere dedicarse a su negocio propio y renunciar a sus prestaciones sociales.
La investigación de la Amafore apunta asimismo que 45 por ciento de quienes hoy tienen un trabajo formal -esto es, que cotizan en algún instituto de seguridad social-, lo han hecho antes en la informalidad.
Los trabajadores informales justificaron su decisión y enfatizaron que eligieron esa opción porque así pueden gozar de horarios flexibles, obtienen mejores ingresos y no están obligados a pagar impuestos, detalla la Amafore.
Aunado a lo anterior, 10 por ciento de los consultados refirió que la razón principal por la cual se vieron tentados a sumergirse en la informalidad fue haberse quedado sin empleo. Además, 8 por ciento alegó que la empresa en la que laboraban quebró, y 8 por ciento de los consultados aseveró que requería más tiempo libre.

Reconocen las ventajas
Aunque un porcentaje muy alto de los mexicanos prefiere trabajar en la informalidad y sacrificar las prestaciones sociales, tanto este conglomerado poblacional como aquellos ciudadanos que cuentan con un empleo formal reconocen que tener un seguro médico, un salario fijo y aspirar a beneficios como una pensión, créditos para vivienda, vacaciones, aguinaldo, bonos y una afore son ventajas indiscutibles de estar contratado bajo las prestaciones de ley, según la Amafore.
En contraposición a lo anterior, 64 por ciento de los trabajadores informales puntualiza que la flexibilidad de horarios es una razón de peso para abandonar un empleo formal, sin importar las consecuencias que de esto se deriven . Por si fuera poco, la Amafore reveló que 36 por ciento de los mexicanos que han elegido el camino de la economía informal no se arrepienten de su decisión, ya que alegaron estar cansados de recibir órdenes en el ámbito empresarial.
El diagnóstico que realizó la asociación también abordó las principales desventajas de tener un trabajo con prestaciones sociales. En este sentido, 47 por ciento de los trabajadores informales contestó que las remuneraciones económicas actualmente son muy bajas, mientras que 45 por ciento objetó que lo peor que ocurre en los ambientes corporativos es no tener la potestad de administrar su tiempo.
La Amafore también indagó sobre las desventajas de trabajar por cuenta propia, en un negocio independiente o en un trabajo sin prestaciones. Al respecto, 57 por ciento de los trabajadores formales piensa que no tener un ingreso fijo es el principal obstáculo para convertirse en trabajador informal; 47 por ciento considera que no contar con un seguro médico es suficiente razón para no lanzarse a la aventura de la informalidad, ; y, por último, 38 por ciento califica como grave no tener derecho a una pensión.

Lo que estarían dispuestos a perder
Según la Amafore, lo que menos estarían dispuestos a perder los trabajadores formales si acaso incursionaran en el ámbito informal es la seguridad de su ingreso (30 por ciento), el derecho a la pensión (11 por ciento), los créditos de vivienda (10 por ciento), el aguinaldo, vacaciones y bonos (7 por ciento) y la afore (2 por ciento).

Del lado de los trabajadores informales también se adujeron ventajas para no necesariamente anhelar un empleo formal, señaló la Amafore. El estudio detalla que, entre quienes trabajan por su cuenta, 44 por ciento no quiere renunciar a la flexibilidad de horarios; 19 por ciento no desea tener menores ingresos, y, por último, 13 por ciento no estaría dispuesto a aceptar una oferta laboral en la que tenga que acatar órdenes.
Datos que preocupan
Aun cuando la afiliación a algún instituto de seguridad social fue el criterio utilizado por la encuesta para definir a los trabajadores formales, un punto por examinar es que parte importante de los interrogados desconoce los beneficios a los que tiene derecho, advirtió la Amafore.
El diagnóstico de la asociación apunta que solo 82 por ciento de los sondeados indicó que recibe aguinaldo; 77 por ciento aseveró que pertenecen al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), y 80 por ciento contestó que goza de vacaciones pagadas.
Otro punto que llama la atención, continuó la Amafore, es que 16 por ciento de los trabajadores informales confirmó que recibe aguinaldo, y 13 por ciento de ellos tiene afore.
La investigación que compartió la Amafore subraya que para los trabajadores formales e informales la pensión es la prestación social más valorada. En ambos casos, la pensión es el beneficio con mayor porcentaje de menciones favorables en ambos grupos económicos, por encima de los servicios de salud, agregó la investigación.

Por la plata baila el mono
La remuneración es un factor determinante para los trabajadores cuando deciden trasladarse del sector formal al informal, añadió la Amafore. La investigación especifica que 49 por ciento de los trabajadores formales estaría dispuesto a renunciar a sus prestaciones sociales por un salario superior a 10,000 pesos. De igual forma, 71 por ciento de los trabajadores pertenecientes al sector informal se volvería formal por ese mismo ingreso.
Por otro lado, la Amafore resaltó que el retiro es calificado como una etapa y no como una aspiración para los trabajadores, sin importar el segmento al que pertenezcan; de ahí que para quienes sí aspiran a una pensión la expectativa más repetida es que desean trabajar en un negocio propio.

Por si fuera poco, 26 por ciento de los empleados formales planea dejar de trabajar y vivir de su pensión, de sus ahorros o del apoyo de sus familiares. A la par, 19 por ciento de los informales coincide con esta idea.
En cualquier caso, el estudio de la asociación asentó que para 18 por ciento de los trabajadores formales y para 30 por ciento de los informales el retiro no es una opción visible en su horizonte
Por último, la investigación de la Amafore reconoce que, con respecto al ingreso que necesitarán los empleados formales e informales para afrontar la vejez, la mitad de ambos segmentos consideró que requerirán lo mismo que reciben hoy en día o hasta más.
En síntesis, tanto empleados formales como informales piensan que la alimentación, los medicamentos y los servicios de salud serán los rubros en los que tendrán que gastar más durante la tercera edad, alertó la Amafore.

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