En un entorno cada vez más digitalizado, donde los ciberataques representan una amenaza constante y creciente, la protección cibernética se ha convertido en un tema estratégico para las organizaciones. Sin embargo, en México, menos del 1 por ciento de las empresas cuenta con un seguro de Riesgo Cibernético, según datos del informe más reciente de la firma global Marsh, especializada en consultoría de riesgos y seguros.
Durante el webinar Cyber Talks, expertos en ciberseguridad subrayaron la importancia de adoptar este tipo de seguros, no solo como una herramienta financiera para enfrentar ataques, sino como un marco integral de gestión del riesgo. Alberto Martínez, líder de Consultoría en Riesgos Cibernéticos de Marsh México, advirtió que las compañías deben ver este tipo de protección como una prioridad estratégica. “No se trata solo de proteger activos, sino de garantizar la continuidad del negocio y la confianza de los clientes”, destacó.
Los ataques cibernéticos han evolucionado tanto en frecuencia como en sofisticación. Ransomware, filtraciones de datos y otros incidentes pueden costar a las empresas millones de dólares en daños directos e indirectos, incluyendo pérdidas operativas, sanciones legales y deterioro reputacional.
Alejandro Bosch, líder de la Práctica de Cyber en Marsh México, señaló que el riesgo cibernético no debe considerarse un asunto técnico exclusivo del área de TI, sino un desafío que impacta transversalmente a toda la operación empresarial. “Contar con un seguro adecuado es un paso fundamental para garantizar la continuidad del negocio y la protección de los datos sensibles”, afirmó.
Entre los beneficios del seguro de Riesgo Cibernético se incluyen cobertura financiera ante ataques, asesoría de expertos en ciberseguridad y apoyo para implementar mejores prácticas que fortalezcan la resiliencia organizacional.
Para enfrentar de manera eficaz estas amenazas, Marsh recomienda a las empresas:
*Realizar evaluaciones de seguridad constantes, adaptadas a amenazas emergentes.
*Capacitar de forma continua a todo el personal en prácticas de ciberseguridad.
*Desarrollar y probar planes de respuesta ante incidentes, que permitan actuar con rapidez y minimizar impactos.
La baja adopción de seguros cibernéticos en México refleja un riesgo latente en el tejido empresarial, que debe atenderse con urgencia ante un panorama digital cada vez más complejo y peligroso.