Cada año, más de 186,300 niños pierden la vida como consecuencia de incidentes viales a nivel mundial, por lo que una de las conductas salvavidas es el uso de cinturones de seguridad y sillas para bebés y niños; además, usar sistemas de retención infantil resulta primordial para evitar lesiones graves de cuello y cabeza, columna y órganos abdominales, que pueden desencadenar una fatalidad.
Así lo señala la asociación Reacciona por la vida, que recuerda que todos los pasajeros de un automóvil, incluídos los de atrás, deben usar cinturones de seguridad y que, además, éste debe ir abrochado de forma correcta, sin dobleces y bien ajustado al cuerpo. Utilizarlo, reduce el riesgo de muerte en un percance vial.
La organización destaca que los brazos de la madre o el asiento del copiloto de ninguna manera son un lugar seguro para los niños, pues ellos deben sentarse en el asiento trasero y en sillas de retención infantil.
Finalmente, Reacciona por la vida recomienda y comparte que estos últimos se usen de la siguiente manera:
- Desde la salida del hospital hasta que el niño mida 1.50 metros, aproximadamente.
- De la manera correcta, asegurándose de que la silla cambie según la edad, talla y peso del niño.