Datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) revelan que el sector asegurador pagó 2,181 millones de pesos por riesgos hidrometeorológicos en 2022. De esta cifra, los ciclones y las inundaciones fueron los eventos que más pérdidas dejaron, lo que afectó en particular a oficinas, fábricas, viviendas, hoteles y almacenes.
En lo que respecta a este año, se pronostican lluvias intensas para esta temporada en varias entidades del país. En este contexto, Zurich México comparte algunas recomendaciones para proteger el hogar:
- Blindar las finanzas con un seguro para Hogar. Si bien su costo dependerá de cuestiones como la construcción y la zona geográfica, contar con esta protección financiera le ayudará a no descapitalizarse por completo en caso de sufrir pérdidas por inundación, así como a recuperar más fácilmente su patrimonio, cuyo valor, sin duda alguna, va más allá de lo monetario.
“Las inundaciones afectan a más personas globalmente que cualquier otra amenaza natural y causan algunas de las pérdidas económicas, sociales y humanitarias más grandes. Si consideramos que casi la mitad del territorio de nuestro país está expuesto a ellas, es fundamental desarrollar medidas preventivas que permitan generar resiliencia ante amenazas que aumentan, año con año, en intensidad y frecuencia”, comentó Óscar Pérez, Head de Ingeniería de Riesgos de Zurich México.
2. Implementar un plan de emergencias que ayudará a evitar o minimizar los daños por inundación en su propiedad y en su persona. Como parte de este plan, considere qué necesitará guardar en una mochila de emergencia, cuáles serán las rutas de evacuación de su edificio o casa, cómo se transportará en caso de que necesite movilizarse a un sitio seguro, entre otros.
3. Realizar mantenimiento periódico. Recurra a un especialista que lo guíe en el cuidado adecuado de desagües, canaletas y tuberías de alcantarillado en su hogar, pues estos deben estar en las mejores condiciones posibles para evitar bloqueos que pudieran provocar una inundación, sobre todo si el edificio o vecindario donde vive es antiguo o presenta desgastes.
4. Aplicar mejoras al inmueble. Los materiales de construcción resistentes y en buen estado harán a una casa o edificio más resistente al agua, en especial si vive en una zona de riesgo. Aunque no siempre es posible realizar cambios como sustituir una pared, de ser necesario, aplique alguna membrana impermeabilizante a las paredes y/o reforzar sus puertas y ventanas.
5. Reubicar sus pertenencias. Las plantas bajas y en particular los sótanos son más vulnerables no solo a las inundaciones sino a la humedad en general, por lo que es recomendable guardar los objetos de valor o aquellos que son más sensibles al agua en pisos superiores o en estanterías al menos a 50 centímetros del piso, o incluso protegerlos con una bolsa de plástico.
6. Proteger los equipos eléctricos. En temporada de lluvias, los cortes de energía súbitos y prolongados pueden provocar descargas que dañan irremediablemente sus equipos. Aunado a desconectarlos mientras pasa la tormenta, considere adquirir un generador de emergencia y póngalo en plantas altas o lo más separado posible del suelo para que no lo alcance el agua.