Hablar de salud en México ya no se limita a discutir enfermedades. De acuerdo con Radar México 2025 de LLYC, que analizó más de 17 millones de menciones digitales, la conversación pública avanza hacia una visión más integral donde la prevención, la educación y el bienestar se convierten en pilares esenciales para un sistema más humano y sostenible. Este cambio responde a la necesidad de garantizar acceso equitativo y fortalecer la colaboración entre los sectores público y privado en la atención sanitaria.
El estudio revela que, pese a la creciente conciencia sobre la importancia de la medicina preventiva -una de las herramientas más eficaces para evitar o retrasar enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, su adopción en la práctica diaria sigue siendo limitada. Más del 60 por ciento de las menciones sobre prevención en 2024 se concentraron en las vacunas contra la COVID-19, mientras que la conversación general sobre prevención se redujo a la mitad respecto al año anterior. Además, la cobertura de vacunación infantil continúa por debajo de los niveles de 2013, y temas clave como la inmunización contra el virus del papiloma humano (VPH) mantienen una baja visibilidad.
Otro de los desafíos identificados es el aumento de la automedicación y la preferencia por consultas rápidas en farmacias, impulsadas por la búsqueda de inmediatez y la falta de una cultura médica preventiva. Solo un 6 por ciento de las menciones digitales abordó la importancia de acudir periódicamente al médico o realizar chequeos anuales, lo que evidencia la urgencia de fortalecer la educación sanitaria. De manera paralela, el bienestar emocional y la salud animal ganan relevancia como componentes de una visión más amplia que impulsa un sistema sanitario resiliente e inclusivo.
Para LLYC, avanzar hacia un sistema de salud equitativo requiere reducir la brecha entre prevención y atención reactiva, robustecer las campañas de vacunación y combatir la desinformación con información basada en evidencia. Impulsar la educación sanitaria y fomentar la cooperación entre gobierno, aseguradoras y sociedad civil será clave para construir un modelo de salud accesible, eficiente y verdaderamente preventivo.
