La organización Transparencia Internacional (TI) publicó los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción 2024, que destaca el impacto de la corrupción en la crisis climática; y señala que ambos problemas están estrechamente relacionados y representan dos de los mayores desafíos para la humanidad.
“A medida que la corrupción aumenta, tanto en escala como en complejidad, se presentan consecuencias devastadoras para las acciones climáticas. La corrupción debilita las estructuras de gobierno, socava la aplicación de la ley y desvía fondos críticos destinados a reducir emisiones y generar resiliencia”, establece TI en el informe.
Sobre este tema, Daniel Ortiz de Montellano, director de Forensic de KPMG México, indicó que “colocar la corrupción al centro del debate global para combatir la crisis climática, como sugiere el reporte, es fundamental para promover la transparencia y la rendición de cuentas, no solo de los gobiernos, sino también de las compañías que han asumido compromisos ambientales dentro de sus estrategias de responsabilidad social, así como en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (ASG) u otras relacionadas”.
También señaló que, independientemente del sector de negocio, los programas ASG deben incorporar mecanismos anticorrupción que se alineen estrechamente con iniciativas ambientales y aspectos sociales. En este sentido, algunas acciones que deben considerar las empresas son:
- Integración de programas anticorrupción: establecer una relación directa entre los programas anticorrupción, la prevención de lavado de dinero (PLD), la prevención del fraude y los compromisos ASG
- Capacitación en delitos ambientales: entrenar al personal sobre el impacto de los delitos ambientales y su relación con la integridad empresarial
- Detección de flujos ilícitos: reforzar la detección de flujos ilícitos relacionados con delitos ambientales dentro del sistema financiero
- Medición y auditoría de indicadores ambientales: implementar procesos rigurosos para medir y auditar la huella de carbono, la huella hídrica y otros indicadores ambientales
- Compromiso de la Alta Dirección: garantizar que la Administración se comprometa con el uso de tecnologías y modelos sostenibles
- Debida diligencia en la cadena de suministro: mejorar la diligencia en la cadena de suministro para fomentar relaciones sostenibles
- Prevención de greenwashing o bluewashing: fortalecer los controles para evitar que las iniciativas verdes o sostenibles sean percibidas como superficiales o engañosas
Ortiz de Montellano añadió que, en un mundo donde la corrupción y la crisis climática representan amenazas reales, las organizaciones tienen la responsabilidad y el poder de liderar con el ejemplo. Implementar programas ASG sólidos no solo mejora la reputación y resiliencia empresarial, sino que también contribuye a un futuro más justo y sostenible.
“En conclusión, es crucial que las compañías, la sociedad civil y los gobiernos reconozcan que la adherencia a los principios ASG contribuye a la protección de los derechos humanos y que al hacerlo no solo se protege a las personas, sino también a nuestro entorno y el medioambiente”, concluyó.