Con una propuesta basada en el trabajo en equipo, la inclusión de diversas disciplinas actuariales y la participación activa de todas las generaciones, una nueva planilla impulsada por Mauricio Gabriel Arredondo Fernández Cano busca presidir el Colegio Nacional de Actuarios (CONAC) fortaleciéndolo institucionalmente con una estrategia clara, metas medibles y una visión a largo plazo que trascienda los periodos de gestión de su presidencia.
Para Arredondo, uno de los pilares fundamentales de esta propuesta es fomentar una colaboración multidisciplinaria entre los actuarios, reconociendo que la profesión se extiende más allá del sector asegurador, ya que sus integrantes provienen de áreas como seguros, pensiones, reaseguro y proyección internacional, pero también buscan incluir a quienes trabajan en estadística, demografía, finanzas, programación e investigación de operaciones.
La intención es que el Colegio sea un espacio donde todas las voces y especialidades sean escuchadas y tengan cabida. Los jóvenes deben sentir que el CONAC es un organismo en el que pueden manifestar libremente sus ideas e inquietudes respecto al desarrollo de la práctica actuarial.
Destacó que la diversidad generacional también ocupa un lugar central en el plan de trabajo de esta planilla, ya que sus integrantes actualmente conviven en el gremio con al menos cuatro generaciones de actuarios, lo cual representa un reto, pero también una gran oportunidad para el intercambio de ideas y experiencias.
Es por eso que la propuesta de la planilla encabezada por Mauricio Arredondo busca crear espacios donde los jóvenes encuentren razones claras para integrarse al Colegio y participar activamente desde sus primeros años de carrera profesional.
Daniel Cárdenas, uno de los miembros más jóvenes del equipo, resaltó que muchos egresados desconocen los beneficios de pertenecer al Colegio; por ello, hizo énfasis en la necesidad de comunicar con claridad el valor de ser parte de esta comunidad y crear mecanismos de integración que resulten atractivos y útiles para los nuevos profesionales de la actuaría.
Asimismo, Daniel compartió que en el pasado participó en una sección juvenil del Colegio que lamentablemente no tuvo continuidad, pero que esa experiencia lo motivó a seguir buscando espacios de colaboración para los jóvenes.
Anayelli Montagner, otra integrante del equipo destacó su interés genuino por aportar desde su experiencia personal y profesional. Para ella, es fundamental crear un entorno en el que los actuarios puedan proyectarse al futuro con herramientas complementarias, formación continua y una red de apoyo que fomente la creatividad y el intercambio entre generaciones y sectores. “Somos un gremio pequeño, pero si estamos unidos, podemos brillar más”, afirmó.
El plan de trabajo también incluye la consolidación de relaciones estratégicas con otros actores del sector, tanto a nivel nacional como internacional. Se propone retomar vínculos con asociaciones afines, así como reforzar eventos emblemáticos como el Congreso Nacional del CONAC, transformándolo en una plataforma de conexión, aprendizaje y acción conjunta para todos los actuarios del país.
Explicaron que el equipo ha definido tres ejes para su gestión: fortalecimiento institucional, proyección y desarrollo profesional, y unión. Estos ejes se traducen en una hoja de ruta concreta que incluye desde acompañamiento a estudiantes hasta la modernización de los procesos internos del Colegio. Subrayaron también que no se trata de un plan improvisado, sino de un proyecto ambicioso pero realizable, estructurado con base en indicadores, retroalimentación continua y metas claras.
Finalmente, sus integrantes aseguran que el verdadero diferenciador de su planilla es la suma de trayectorias, disciplinas, generaciones y personalidades, pero también la apertura para escuchar e integrar nuevas voces. “No es la visión de cuatro personas”, concluyen, “es una invitación a participar, porque todos caben en este Colegio que queremos construir juntos”.