La economía circulares, según Wikipedia, una estrategia cuyo objetivo consiste en reducir la entrada de productos, materiales y componentes, así como la producción de desechos vírgenes, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos. La expresión economía circular se utilizó por primera vez en la literatura occidental en 1980 (Pearce y Turner, 1990) para describir un sistema cerrado de interacciones entre economía y medio ambiente.
Conceptos sobre economía circular
John T. Lyle (diseño regenerativo) | Es un diseño regenerativo que podía aplicarse a todos los sistemas, es decir, más allá de la agricultura, para la cual se había formulado anteriormente el concepto de regeneración. Lyle sentó las bases de la economía circular. |
Williams McDonough y Michael Braungart | La economía circular promueve la utilización de las cosas y su fabricación pensando en un segundo uso de los materiales. “No podemos diseñar algo para el fin de su vida, porque significa que se va a un basurero”. En el año 2002 publicaron el libro De la cuna a la cuna, que rediseñó la forma en que hacemos las cosas (en inglés, Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things). En ese texto señalan la manera de interpretar el ecologismo o, como ellos lo denominan, la próxima revolución industrial. |
Walter Stahel (economía del rendimiento) | Tuvo la visión de una economía en bucles —o economía circular— y su efecto en la creación del empleo, en la competitividad económica, en el ahorro de recursos y en la prevención de la generación de residuos. Se orienta a cuatro objetivos principales: la extensión de la vida del producto, los bienes de larga duración, las actividades de reacondicionamiento y la prevención de residuos. |
Robert Frosch y Nicholas Gallopoulos | Publicaron en 1998 un artículo con el nombre de “Strategies for Manufacturing”, el cual ofrece un enfoque nuevo sobre el diseño industrial de productos y procesos a fin de que se utilicen los recursos de manera más eficiente y se mejore la calidad de vida humana y ambiental. Enfatizan que los actuales sistemas industriales se deben organizar de manera más equilibrada para obtener productos o sustancias cuyo consumo satisfaga las necesidades, haciendo posible la supervivencia del sistema. |
Gunter Pauli | Precursor de la Economía Azul, que es un movimiento de código abierto que reúne casos prácticos recopilados inicialmente en un informe del mismo nombre entregado al Club de Roma. Como dice el manifiesto oficial, “utilizando los recursos disponibles en los sistemas en cascada, […] los residuos de un producto se convierten en la entrada para crear un nuevo flujo de caja”. |
Paul Hawken, Amory Lovins y L. Hunter Lovins | En su libro Natural Capitalism: Creating the Next Industrial Revolution, estos autores describen un economía en la que los intereses empresariales y ambientales se superponen, reconociendo las interdependencias que existen entre la producción y el uso del capital hecho por el hombre y los flujos de capital natural. Los siguientes cuatro principios son la base del capitalismo natural:
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Fuente: https://www.ellenmacarthurfoundation.org/es/economia-circular/escuelas-de-pensamiento
Factores que cuestionan el sistema lineal
Pérdidas económicas y residuos estructurales | En algunos ámbitos, como la industria del envase de usar y tirar, la expresión economía circular se emplea como lavado de imagen, tratando de mantener un modelo de negocio insostenible que apenas consigue incorporar 2 por ciento de materiales reciclados en la fabricación de envases nuevos. |
Riesgos de precios | El aumento de la volatilidad de los precios incrementa el riesgo de incertidumbre, aumentando los costos frente a los riesgos relacionados con los recursos. |
Riesgos de suministro | Un sistema lineal aumenta su exposición a los riesgos, sobre todo la volatilidad de los precios de los recursos y las interrupciones del suministro. |
Deterioro de los sistemas naturales | Las consecuencias medioambientales negativas asociadas con el modelo lineal son nocivas para la creación de riqueza global a largo plazo. El agotamiento de las reservas de bajo costo y, cada vez más, el deterioro del capital natural afectan a la productividad de las economías (cambio climático, pérdida de biodiversidad, degradación del suelo y contaminación de los océanos). |
Evolución de la normativa | En los últimos años, las empresas han procurado una dedicación mayor a estos temas e intentan tomar en cuenta los grandes esfuerzos de las autoridades para limitar y valorar los factores externos negativos. El número de leyes sobre cambio climático se ha incrementado 66 por ciento, al pasar de 300 a 500 a partir de 2009. En Europa, 20 países aplican impuestos al vertido de residuos, habiendo obtenido juntos ingresos por 2,100 millones de euros en el bienio 2009-2010. |
Avances en tecnología | Los avances tecnológicos crean importantes oportunidades para la sociedad. Las tecnologías industriales y de la información se distribuyen por internet o se aplican a escala, y permiten la creación de objetivos empresariales de economía circular, facilitando una colaboración y un intercambio de conocimiento más eficiente, un seguimiento más cercano de las materias, una configuración más apropiada de la logística futura e inversa y un uso mayor de la energía renovable. |
Aceptación de modelos de negocio alternativos | Hay un nuevo modelo de transacción en el que las personas asumen modelos empresariales para entrar a servicios en lugar de poseer los productos que ofrecen, convirtiéndose así en usuarios. Por ejemplo, modelos de alquiler basados en el rendimiento y en el acto de compartir que han hecho posible las nuevas tecnologías y que ya están encontrando clientes dispuestos y creciendo de forma exponencial. |
Urbanización | Gran parte de la población mundial reside en zonas urbanas, y es la primera vez en la historia que algo así sucede. Se estima que la continua urbanización y el crecimiento demográfico generarán un incremento de la población mundial de 2,500 millones de personas al año a 2050. El porcentaje de la población que reside en ciudades ascenderá a 66 por ciento. |
Fuente: Fundación Ellen MacArthur: Hacia una economía circular: motivos económicos para una transición acelerada.
Rumbo a la economía circular
En Alemania y Japón, la economía circular se basa en la gestión de los residuos a través de las 3R, que son: reducir, reciclar y reutilizar. La base subyacente de este proceso se refiere a que el actual flujo lineal de los materiales, “recurso-producto-residuos”, necesita transformarse en un flujo circular: “recurso-producto-recurso reciclado”. En China, la economía circular es parte del nuevo modelo de desarrollo.
En un estudio realizado sobre la economía circular como una alternativa sustentable frente al ocaso de la economía tradicional, realizado por las investigadoras de origen argentino Adriana Norma Martínez y Adriana Margarita Porcelli, se señala que el sistema de producción actual se basa principalmente en un proceso lineal de consumo de recursos (extraer-fabricar-consumir-eliminar). Los bienes son producidos a partir de las materias primas; luego son comercializados, utilizados y desechados como residuos, provocando el agotamiento de los recursos y la producción de toneladas de basura. Cerca de 65 mil millones de toneladas de materias primas entraron al sistema económico en 2010, y se espera que esta cifra crezca a 82 mil millones de toneladas en el año 2020. Hay una probabilidad alta de que la situación se agrave, ya que la clase media global se multiplicará más de dos veces de aquí a 2030, hasta alcanzar los 5 mil millones de personas, que desgraciadamente se sumarán a este tipo de hábitos del consumo.
La Fundación Ellen MacArthur publicó a principios de 2012 un documento con el nombre de Hacia la economía circular: racionalidad económica y de negocios para una transición acelerada, en el que señala que la economía circular es restaurativa y regenerativa a propósito, y que los productos, componentes y materias deben mantener su utilidad y valor máximos en todo tiempo, observando los ciclos técnicos y biológicos. El texto indica que se trata de desvincular de una vez por todas el desarrollo económico global del consumo de recursos finitos, y aborda los eventos relacionados con los recursos a los que se enfrentan las empresas y las economías.
La fundación comenta que se tienen muchos factores que revelan que el modelo lineal es cada vez más cuestionado y que es urgente un cambio del sistema en el que se basa la economía actual. El modelo de creación de valor genera una cantidad importante de residuos; por ejemplo, se señala que en Europa el reciclaje de materias y la recuperación de energía basada en residuos obtienen 5 por ciento del valor original de las materias primas; cita casos paradigmáticos de desperdicio o subaprovechamiento de recursos: un automóvil está 92 por ciento del tiempo estacionado; 31 por ciento de los alimentos se desecha a lo largo de la cadena de valor, y en la oficina solo se usa entre 35 y 50 por ciento del tiempo, incluso durante el horario laboral.
De acuerdo con la Fundación Ellen MacArthur, la economía circular se basa en tres principios base que comprenden retos relacionados con los recursos y con el sistema a los que han de hacer frente las economías industriales.
Principio 1: Preservar y mejorar el capital natural
Todo se inicia desmaterializando la utilidad: proporcionar utilidad de forma virtual, siempre que sea posible. Cuando se requieran recursos, el sistema circular los selecciona sabiamente y elige las tecnologías y procesos que empleen recursos renovables o que tengan mejores resultados.
Principio 2: Optimizar el uso de los recursos
Rotando productos, componentes y materiales con la máxima utilidad en todo momento, tanto en los ciclos técnicos como en los biológicos, lo que supone un diseño con el fin de que pueda repetirse el proceso de fabricación, restauración y reciclaje. Los sistemas circulares maximizan el uso de materiales con base biológica al final de su vida útil al extraer valiosos elementos bioquímicos que pasan en cascada a otras aplicaciones diferentes y cada vez más básicas.
Principio 3: Fomentar la eficacia del sistema
Comprende la reducción de daños al uso humano, como los relacionados con los alimentos, la movilidad, la vivienda, la educación, la salud y el ocio; y la gestión de situaciones externas, como el uso del terreno, la contaminación atmosférica, de las aguas y acústica, la emisión de sustancias tóxicas y el cambio climático.
La revista Muy Interesante en su edición de marzo de 2019 presenta un trabajo de investigación muy completo cuya autora, María Fernanda Morales Colín, ha llamado a la economía circular “la próxima revolución”. Morales Colín cita que, según información de la ONU, durante el siglo XX se usaron 34 veces más materiales de construcción, 27 veces más minerales, 12 veces más combustibles fósiles y 3.6 veces más biomasa que en años anteriores. La autora señala que la economía circular enfatiza la necesidad de que las empresas involucradas en el diseño, elaboración y comercialización de los productos colaboren con armonía a fin de que los productos siempre mantengan su utilidad y valor. Esta concepción es aplicable prácticamente a cualquier industria, en especial a la automotriz, la textil y, sobre todo, la alimentaria.
La investigadora hace hincapié en las cifras consultadas de la ONU y comenta que la economía circular puede reducir de 80 a 99 por ciento los desechos de algunos sectores industriales, y de 79 a 99 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero. También menciona que anualmente se tiene un crecimiento mundial de 4.5 billones de dólares cada año, de lo cual corresponde a alimentos un monto de 2,700 millones de dólares. Cita tres elementos clave en este proceso:
- La manera en que las empresas elaboran y reciclan sus productos.
- El replanteamiento de la forma en que los ciudadanos deben cambiar sus hábitos de consumo.
- La decisión de las autoridades de cada país para integrarse a procesos orientados al reciclaje y otras medidas para entrar en una economía circular.
Morales Colín explica que con información de la Fundación Ellen MacArthur hoy en día se sabe que algunas empresas mundiales, como PespsiCo, The Coca-Cola Company, L’Oreal y Walmart, son responsables de la producción de más de seis millones de toneladas de materias plásticas; y por ello estas empresas están trabajando con estrategias para minimizar el impacto de la contaminación. Coca-Cola tiene como meta para el año 2030 recolectar y reciclar todos los envases que venda. En 2018, sus envases de refrescos contenían 23 por ciento de material reciclado. Señala que, en el caso de la industria de la ropa, por la moda rápida las ventas han aumentado ocho veces entre los años 2000 y 2014 en Brasil, México, China, India y Rusia. Cita puntualmente que en Europa la economía circular podría aumentar la productividad de los recursos hasta 3 por ciento anualmente, con beneficios de 1.8 billones de dólares anuales.
La colaboradora de la revista comenta que la Unión Europea va como líder hacia la conversión a la economía circular, con regulaciones amplias, flexibles en el manejo de residuos y en su reciclaje. Finlandia fue el anfitrión en junio de 2017 del primer Foro Mundial de Economía Circular, en el que participaron más de 100 países. En diciembre de 2018, Chile organizó el primer evento latinoamericano sobre este concepto.
Finalmente, en su trabajo de investigación, Morales Colín señala que el cambio de los modelos de producción y consumo y la gestión de recursos en todo el ciclo de cada producto son tareas en las que están involucrados todos los actores. El fin último es reducir los desechos y potenciar el reciclaje y la recuperación del producto. Comenta que un ejemplo excelente de lo anterior son las grandes ciudades, las cuales serán factores decisivos en una economía circular por la concentración de personas y las actividades económicas que albergan.
Administrando los riesgos
Un número amplio de empresas se ha dado cuenta de que un sistema lineal aumenta la exposición a los riesgos, en especial la volatilidad de los precios de las materias primas y las interrupciones del suministro. Ejemplo de ello es el hecho de que muchos países tienen pocos depósitos naturales de recursos no renovables propios, por lo que tienen que depender de las importaciones. La Unión Europea importa seis veces más materias y recursos naturales de los que exporta, y Japón importa casi todo su petróleo.
La mejora de la eficiencia con base en la reducción del uso de recursos y de combustibles fósiles para generar energía no serán factores para enfrentar la situación ambiental actual, ya que la economía lineal está en continuo vaivén por la fluctuación de precios y por el complicado acceso a las materias primas, incidiendo cada vez con mayor importancia en la afectación de los ecosistemas.
El aumento de la volatilidad de los precios de los recursos puede sobrecargar el crecimiento económico al incrementar la incertidumbre y, por ende, desanimar la inversión de las empresas e incrementar los costos de la protección frente a los riesgos relacionados con los recursos. Cita la fundación en el texto mencionado que en la primera década del siglo XXI la volatilidad de los precios de los metales y de la producción agrícola fue mayor que en cualquier otra década del siglo XX.
La conversión a un modelo circular está cada vez más documentada, y la dimensión de la oportunidad económica se presenta gradualmente con base en una perspectiva analítica y a través de aquellas empresas iniciadoras de la economía circular.
¿Cómo enfrenta México este cambio?
El Gobierno mexicano, por conducto de la Semarnat en su página web, presenta el estudio Visión nacional hacia una gestión sustentable: cero residuos, de reciente publicación (febrero de 2019). Ahí se señala que la población mexicana será en el año 2050 de cerca de 148 millones de habitantes, 28 millones más que en 2015. En mención particular, Quintana Roo, Baja California, Campeche y Querétaro tendrán una población más grande respecto a la de 2018 en 56, 51, 44 y 43 por ciento, respectivamente. Con el objeto de promover la gestión de los residuos, la Semarnat enfatiza que México cuenta con un marco regulatorio y los instrumentos de política pública, como los Programas Nacionales para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, para fomentar su valorización y minimizar el impacto en el medio ambiente y la salud humana.
El Gobierno Federal ha firmado los convenios internacionales correspondientes para manejar residuos y sustancias químicas de prioridad global, complementando así la gestión integral a escala nacional.
Esto no se ha visto reflejado en la minimización de los residuos o en la disposición adecuada de ellos, ya que en México continúa la disposición final de los desechos en tiraderos a cielo abierto o en rellenos sanitarios, los cuales en muchos casos no operan con eficiencia. La Semarnat afirma que este problema “es resultado de la falta de presupuesto e infraestructura adecuados y disponibles para su gestión, aunado a un ineficiente manejo de los recursos, la falta de reglas claras e incentivos de mercado para su valorización por parte de agentes privados, una dispersión geográfica de la población muy amplia dentro del territorio nacional y condiciones geográficas complejas en términos de logística”. La dependencia señala que cada mexicano genera casi un kilo de residuos sólidos diariamente; es decir, se producen 44 millones de toneladas al año, y se estima que para 2050 serán 65 millones de toneladas.
La mala gestión, escasa obtención de recursos económicos, falta de continuidad en la operación, nulos programas de inclusión social y ausencia total de infraestructura especializada para el manejo integral de los materiales que la sociedad desecha son factores que no permiten un manejo adecuado de los residuos, en especial los sólidos, lo cual repercute directamente en la calidad de vida de la población al incrementar los daños al medio ambiente.
Los principios rectores en los que se basa el programa Visión Nacional hacia una Gestión Sustentable: Cero Residuos son los siguientes:
Desarrollo sustentable | Considerar la integralidad del desarrollo del país, con factores económicos, sociales y ambientales. |
Economía circular | Establecer las bases y desarrollar los mecanismos e instrumentos para una economía circular que fortalezca la gestión sustentable de materiales, con una visión cero residuos. |
Combate a la corrupción y transparencia en la gestión pública | Prevenir y evitar la discrecionalidad en la prestación y cobro de servicios. |
Atención a poblaciones vulnerables y justicia social | Otorgar capacitación y servicio a poblaciones aisladas y con pocos habitantes. Formación de cooperativas y grupos de trabajo para colaborar en la recolección, acopio y manejo de residuos. |
Reducir el riesgo e impactos en la salud y medio ambiente | Evitar la proliferación de enfermedades y efectos dañinos en la salud por el manejo incorrecto de los residuos y el riesgo e impactos en el medio ambiente. |
Bienestar social y reducción de la desigualdad | Ampliar la cobertura de servicios y atender a comunidades menores a 10 000 habitantes con el establecimiento de estrategias de coordinación y seguimiento, a fin de tener una armonización y articulación con los programas y políticas relativos a la igualdad de género. |
Fuente: https://www.gob.mx/semarnat/articulos/vision-nacional-hacia-una-gestion-sustentable-cero-residuos?idiom=es
La agenda 2030 de la Semarnat establece que el “objetivo general es transformar el esquema tradicional del manejo de los residuos en un modelo de economía circular, para el aprovechamiento racional de los recursos naturales y favorecer el desarrollo sustentable en el país”.
El objetivo central del programa está en los residuos sólidos, con la atención inicial a los tiraderos a cielo abierto y los rellenos sanitarios, para evitar la generación de sitios contaminados. Además, el programa tiene en cuenta que el flujo de los residuos sólidos no sólo provoca sitios contaminados, sino que en ellos prolifera la informalidad y los espacios de discrecionalidad, que se transforman en barreras para implementar un modelo de economía circular.
La hoja de ruta que establece dicha secretaría es la siguiente:
Diagnóstico de la infraestructura, capacidad, marco normativo y manejo de los residuos en el país | El diagnóstico identificará la generación de residuos, incluidos los residuos peligrosos y los de manejo especial; la capacidad para su manejo, infraestructura y el marco normativo y su gestión, enfocada en los objetivos de desarrollo sostenible. | |
Cierre de destinos de disposición final (tiraderos a cielo abierto y rellenos sanitarios) que no cumplan con la normatividad | Comprende los planes para la prevención y gestión integral de residuos, la remediación de sitios contaminados y la evaluación de tiraderos y rellenos sanitarios para la viabilidad de su operatividad y condición ambiental. | |
Diseñar la plataforma de asistencia técnica y financiera para la gestión de residuos en las entidades federativas | La asistencia que sea proporcionada será destinada al fortalecimiento de capacidades. Los organismos operadores y los gobiernos locales deberán mostrar solvencia y sostenibilidad a lo largo del tiempo para la selección de propuestas y adjudicación de la asistencia. | Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. |
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). | ||
Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). | ||
Banco Mundial | ||
Banco Interamericano de Desarrollo. | ||
Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo en México (GI Z). | ||
Agencia de Cooperación Internacional Japonesa (JICA). | ||
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). | ||
Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos. | ||
Asociaciones ambientales e industriales: Ecoce e Iniciativa Gemi. | ||
Creación, adopción y operación de modelos para la gestión sustentable de residuos | Las mejores prácticas en la gestión integral de residuos se realizan con un enfoque territorial (por cuencas) para articular todas las políticas que concurren en la materia, como las políticas de protección del suelo, el agua y las emisiones a la atmósfera, así como las encaminadas a reducir la generación de residuos. |
Esquema del modelo de economía circular de la Fundación Ellen MacArthur
Fuente: https://www.ellenmacarthurfoundation.org/es/economia-circular/principios
Generalmente, cuando estudio e investigo temas de carácter mundial, me he dado cuenta de que nuestro país mantiene un rezago importante en la puesta en marcha de programas sobre el mejoramiento del medio ambiente, seguridad de sus ciudadanos, combate a la pobreza y a la desigualdad de género, control de inmigrantes, entre otros. Recientemente se ha publicado que la CFE (Comisión Federal de Electricidad) utilizará grandes cantidades de carbón para generar electricidad, y ante tal noticia considero que estamos renunciando a tener un país moderno, eficiente y proactivo prácticamente en todos los ámbitos de la economía nacional. Suspender programas de fomento al turismo, que significa quizá dejar de percibir millones de dólares, y programas de emprendimiento nos sitúa en un laberinto cuya salida podríamos hallar demasiado tarde.
El tema de la economía circular es un fin de reciente importancia, y tengo la certeza de que cualquier empresa, sin importar su tamaño, puede lograr con esfuerzo la transición a una economía circular. ¿Usted, estimado lector, está contribuyendo a que su empresa o comunidad transiten a este nuevo esquema? Estamos en el umbral de una nueva revolución. Seamos parte de este gran cambio que se avecina.
Hoy en día, la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.
Oscar Wilde
Víctor Araiza Martínez es director general de la Asociación de Funcionarios del Sector Asegurador (FUSA) y colaborador de Revista Mexicana de Seguros y Fianzas y El Asegurador.