Entrevista a: Ángel Campos Hernández, Director de desempeño Hospitalario de Blutitude
Primera de dos partes
A dos semanas de su publicación (primero de noviembre) planteamos algunas preguntas para conocer con mayor profundidad de qué se trata este ranking que este año publica su sexta edición.
P:¿Qué representa hoy el Ranking de los mejores hospitales privados de México para el país?
R: Es un ejercicio nacional de transparencia en un sector donde la información solía ser escasa. Desde su creación en 2020, y a lo largo de seis años, el Ranking se ha convertido en una herramienta esencial para entender cómo operan los hospitales privados y cómo su desempeño repercute en la salud, la confianza del paciente y las decisiones del sector asegurador.
El proyecto fue desarrollado por Blutitude Consultores y la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), con la colaboración editorial de la revista Expansión. Su propósito es doble: informar al público sobre la calidad hospitalaria, en un entorno históricamente opaco, y ofrecer a los hospitales privados una medida objetiva para comparar su desempeño y orientar su mejora continua.
Un esfuerzo nacional por medir y mejorar
P: ¿Qué hace diferente a este Ranking respecto a otros ejercicios de evaluación hospitalaria?
R: Su enfoque local y técnico. El Ranking mexicano está diseñado para medir la calidad hospitalaria desde la realidad nacional, considerando la regulación, la estructura y las capacidades del sistema privado. No replica modelos extranjeros: se construye sobre las particularidades del entorno mexicano.
Además, es una iniciativa mexicana en su totalidad: desde la concepción metodológica hasta la interpretación de resultados, basada en la experiencia y conocimiento que tienen, tanto Funsalud como Blutitude Consultores, sobre el sector salud en México.
Además, la metodología diseñada para el ranking adapta al caso mexicano los principios más sólidos que sustentan la evaluación de la calidad de los servicios de salud planteados por el modelo de Avedis Donabedian, conocido como el padre de la calidad entre académicos y expertos en el sector salud.
Estos atributos hacen único al ranking y son los que lo distinguen de otros ejercicios similares, lo que lo convierte en un referente serio y confiable para hospitales, aseguradoras, médicos y pacientes que buscan calidad y seguridad en la atención médica.
P: ¿Cuántos hospitales son evaluados y bajo qué criterios se seleccionan?
R: Cada año se evalúan 500 hospitales privados, elegidos bajo dos criterios básicos: tener una página web institucional activa, que denote un compromiso mínimo con la transparencia, o contar con certificación del Consejo de Salubridad General (CSG) vigente o previa.
Esta base abarca desde hospitales de alta especialidad hasta instituciones medianas y pequeñas en las distintas regiones del país. En conjunto, representan aproximadamente una quinta parte del total nacional, pero concentran cerca de la mitad de las camas del sistema privado. Este universo ofrece una mirada amplia y diversa del sector.
Una familia de 23 Rankings
P: ¿En qué consiste la estructura del ranking de hospitales?
R: Más que un único listado, el Ranking está conformado por una familia de 23 Rankings interconectados. Incluye un Ranking Nacional con los 50 hospitales de mejor desempeño, seis Rankings regionales (Noroeste, Norte, Occidente, Centro, Metropolitana y Sur) con 20 lugares cada uno, 15 Rankings por especialidad médica, que destacan la excelencia en áreas como cardiología, oncología o pediatría, y un Ranking especial de hospitales con menos de 40 camas, que visibiliza a instituciones de menores dimensiones con resultados sobresalientes.
Esta estructura granular permite reflejar las diferencias regionales, la diversidad de modelos de atención y los liderazgos especializados que existen en el país.
Participación gratuita, sin sesgos comerciales
P: ¿Los hospitales pagan por participar o mejorar su posición?
R: No. La participación de los hospitales es y ha sido totalmente gratuita. Desde el primer año, el Ranking se definió como un proyecto sin fines de lucro, donde ningún hospital paga por incluirse o mejorar su lugar.
Esto garantiza independencia, elimina sesgos comerciales y refuerza la credibilidad del ejercicio. Todos los hospitales compiten bajo las mismas reglas, con base en información pública y la que ellos mismos deciden aportar.
P: ¿Cómo se obtiene la información para evaluar a los hospitales?
R: Se combinan dos fuentes: la información pública disponible y la información voluntaria que los hospitales proporcionan mediante cuestionarios estandarizados.
En ellos se recaban datos sobre recursos humanos, infraestructura tecnológica, procesos hospitalarios, resultados clínicos y percepción de la calidad a través de encuestas.
Para los hospitales que no participan activamente, se utilizan registros públicos, como reportes de la Secretaría de Salud, certificaciones del CSG, Joint Commission International o Accreditation Canada, garantizando equidad y cobertura total, entre otras.
Medir resultados, no solo procesos
P: ¿Cómo se organiza la evaluación?
R: La metodología, disponible públicamente en el sitio Web de Blutitude Consultores, evalúa cinco dominios clave:
- Talento, que considera la certificación de médicos y disponibilidad de personal enfermería y su especialización; así como del equipo de salud (nutrición, psicología, farmacia e ingeniería biomédica), entre otros atributos.
- Tecnología, que mide el equipamiento, la infraestructura y el grado de digitalización y atención de la salud a la distancia.
- Procesos, que analiza políticas de calidad, acreditaciones y certificaciones nacionales e internacionales; seguridad del paciente y cumplimiento normativo.
- Resultados, donde se examinan indicadores clínicos y operativos como infecciones, mortalidad e indicadores con base en la información de egresos hospitalarios.
- Percepción, que incorpora la opinión de médicos, personal de enfermería, expertos del sector asegurados, y del público.
Cada dominio tiene un peso específico derivado de su impacto comprobado en la calidad de la atención. El diseño metodológico es revisado cada año por un Comité de Expertos independiente, que valida los indicadores y su aplicación.
Dentro del hospital: entender los egresos u hospitalizaciones
P: Se menciona que uno de los avances metodológicos es la evaluación de egresos hospitalarios. ¿En qué consiste este enfoque?
R: Evaluar los egresos hospitalarios significa analizar los registros administrativos de pacientes que son internados u hospitalizados, y que concluyen su atención dentro del hospital. Es una fuente objetiva y comparable que permite entender la práctica médica real: qué se atiende, cuánto duran las estancias hospitalarias, qué tecnología se utiliza en la atención y con qué resultados.
Estos datos se organizan por procedimientos seleccionados y especialidades clínicas, lo que permite construir indicadores sólidos sobre desempeño clínico, eficiencia y seguridad.
P: ¿Cómo se trabaja técnicamente esa información?
R: Se lleva a cabo un proceso riguroso de depuración, revisión en la codificación y homologación. Primero, se normalizan los datos para evitar duplicidades o inconsistencias. Luego, se agrupan los egresos según procedimiento quirúrgico, utilizando códigos compatibles con la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10).
Finalmente, se generan indicadores como estancia media, tasa de mortalidad hospitalaria y uso apropiado de la tecnología, particularmente la tecnología laparoscópica.
Todo esto se analiza bajo parámetros comparativos y se ajusta por el tamaño y complejidad del hospital, sexo y grupo de edad, para poder hacer comparaciones válidas.
P: ¿Qué diferencia aporta este módulo frente a otros indicadores de calidad?
R: La principal diferencia es que mide hechos clínicos reales, no percepciones ni declaraciones.
Los egresos hospitalarios reflejan el tipo de pacientes que cada hospital atiende, su nivel de especialización, su capacidad resolutiva y la eficiencia de sus procesos.
Este enfoque permite identificar tendencias y brechas entre hospitales, y constituye una herramienta poderosa para entender cómo se traduce la calidad en resultados concretos.
El valor de los egresos para las aseguradoras
P: ¿Por qué esta evaluación resulta relevante para las aseguradoras?
R: Porque los egresos hospitalarios permiten vincular la práctica clínica con la gestión del riesgo financiero.
Para las aseguradoras, estos datos ofrecen una visión real del desempeño de las instituciones que integran sus redes. Pueden conocer no solo cuántos casos se atienden, sino cómo se atienden, cuánto duran las estancias, y cómo se usa la tecnología médica o si se favorecen procedimientos menos invasivos, por ejemplo.
Estos indicadores podrían ser útiles para construir modelos predictivos de costo y siniestralidad más precisos, reduciendo la incertidumbre en el manejo del gasto médico.
P: ¿Qué tipo de información podría ser útil para el análisis asegurador en un detalle máximo?
R: Variables como la estancia media ajustada por procedimiento, la pertinencia tecnológica o la mortalidad hospitalaria ofrecen señales claras sobre calidad y eficiencia.
Un hospital con estancias adecuadas y baja tasa de complicaciones suele implicar menos siniestros costosos y una atención más segura.
Por el contrario, indicadores con desviaciones importantes pueden advertir sobre áreas de riesgo que conviene revisar o acompañar con programas de mejora de la calidad.
P: ¿Esto significa que el Ranking puede informar en la selección de hospitales dentro de las redes aseguradoras?
R: Exactamente. El Ranking ofrece a las aseguradoras una base técnica para fortalecer su red hospitalaria con criterios de desempeño y seguridad, no solo de costo.
Tecnología, cumplimiento y seguridad
P: Además de los egresos, ¿qué otros factores resultan determinantes para las aseguradoras?
R: Dos en particular: la tecnología hospitalaria y el cumplimiento normativo.
El primero refleja la capacidad de diagnóstico y tratamiento de cada institución, mientras que el segundo garantiza que el hospital opera bajo estándares de seguridad y calidad validados.
Las aseguradoras valoran especialmente los hospitales que invierten en equipamiento actualizado, sistemas electrónicos de registro y protocolos de seguridad del paciente.
Todo ello contribuye a reducir errores, evitar duplicidades y mejorar la trazabilidad de la atención, factores que también disminuyen los costos indirectos.
P: ¿Cómo se incorpora la dimensión tecnológica en la evaluación?
R: Se analiza la disponibilidad y actualización del equipamiento médico, así como la adopción de herramientas digitales. El uso de expedientes clínicos electrónicos es un ejemplo: mejora la continuidad de la atención y la transparencia de la información.
Este tipo de innovación tecnológica permite a los hospitales ofrecer atención más segura y a las aseguradoras tener una mejor trazabilidad de los eventos cubiertos.
Independencia y ética profesional
P: ¿Cómo se mantiene la independencia del Ranking frente a los hospitales evaluados?
R: La independencia es innegociable.
Blutitude Consultores, responsables técnicos del proyecto, no ofrece consultorías ni servicios destinados a mejorar posiciones. Su labor se limita a explicar la metodología y resolver dudas, sin intervenir en los resultados.
Además, los datos de los hospitales se manejan bajo estrictos protocolos de confidencialidad y se publican solo de manera agregada o con autorización expresa.
Esta distancia ética es lo que ha permitido que el Ranking mantenga su credibilidad ante hospitales, aseguradoras y el público general.
Asimismo, Blutitude Consultores no participa en el desarrollo comercial de la revista, ni comparte los resultados del ejercicio con Funsalud o el equipo ampliado de Expansión durante el proceso de evaluación. Los resultados del ranking solamente se comparten con el equipo editorial, un grupo compacto y muy profesional de la revista Expansión, en preparación de la publicación, mientras que el resto de los colaboradores y participantes en esta alianza conocen los resultados hasta su publicación el 1º de noviembre de cada año.
Hacia una evaluación más integral
P: ¿Qué innovaciones traerán las próximas ediciones?
R: En 2026, para la 7ma. edición del ranking, se busca incorporar dos nuevos componentes.
El primero serían las visitas de verificación en campo, con las que se busca validar la información reportada en los cuestionarios.
El segundo sería la evaluación de la experiencia del paciente, que permitiría incluir una visión de los esfuerzos de los hospitales por permanecer atentos a lo que tengan que decir sus pacientes respecto de su hospitalización; y cómo van a incorporar a sus procesos tan valiosa retroalimentación.
Ambos avances fortalecerán la transparencia y acercarán el Ranking a las mejores prácticas internacionales, sin perder su enfoque nacional.
Seis años de evolución
P: ¿Cuál es el balance después de seis ediciones?
R: El balance es positivo y alentador. Más de un centenar de hospitales han participado activamente, compartiendo información que hace pocos años era impensable analizar.
Hoy el Ranking es una referencia técnica y ética: demuestra que medir, comparar y transparentar la calidad hospitalaria es posible.
Ha generado confianza, ha estimulado la mejora continua y ha propiciado un diálogo más técnico entre hospitales, aseguradoras y pacientes.
P: Más allá de las posiciones en las que quedan los hospitales, ¿cuál considera el mayor aporte del Ranking?
R: Haber promovido una cultura de medición, transparencia y rendición de cuentas en este sector, informar a los consumidores sobre distintos aspectos relevantes para el desempeño de estos servicios, y poner en la mesa la relevancia del sector hospitalario privado en México
El hecho de que las instituciones privadas compartan sus datos, permitan su análisis y se midan con sus pares es un cambio estructural para el sistema de salud.
Esa apertura beneficia a todos: al paciente, que puede tomar decisiones informadas; al hospital, que identifica oportunidades de mejora; y a las aseguradoras, que pueden evaluar riesgos con base en evidencia.
Un cierre con visión de futuro
P: Si tuviera que resumir el espíritu del Ranking en una frase, ¿cuál sería?
R: Que es un proyecto hecho por mexicanos y para México, que une técnica, ética y compromiso con la calidad.
Demuestra que la transparencia y la medición rigurosa son posibles en el sistema privado, y que el conocimiento compartido puede ser la base de un sector salud más sólido, eficiente y confiable.
P: Por último, ¿dónde y cuándo puedo conocer la edición 2025 del Ranking?
R: En la revista Expansión a partir del 1º de noviembre y en los sitios Web de Funsalud y Blutitude Consultores a mediados de noviembre. La revista incluye además del Ranking, diversos artículos y entrevistas de interés para el sector.