Es indiscutible que la pandemia de COVID-19 alteró la forma de vivir de la sociedad. Solo en México, miles de comercios se extinguieron, a causa de la recesión económica que desató el virus SARS-CoV-2, entorno que habría generado una menor afectación si un porcentaje significativo de los emprendedores hubiesen contado con la protección de un seguro de Vida, ya que es un recurso financiero que desempeña un papel decisivo para librar crisis, al proteger la estabilidad económica familiar y brindar la posibilidad de ahorrar con rendimientos.
La anterior reflexión es de Seguros Monterrey New York Life (SMNYL) y se desprende de su análisis cuyo título es Ideas de negocio que muestran el ingenio mexicano durante la pandemia. En dicho documento, la institución explica que muchas empresas en México tuvieron que reinventarse a raíz de la expansión de la COVID-19, todo ello con el objetivo de encontrar una oportunidad de negocio en la nueva normalidad.
Aunado a lo anterior, continúa el documento, también surgieron nuevos emprendimientos que vieron luz al identificar y cubrir rápidamente las cambiantes necesidades de consumo desatadas por el poderoso patógeno.
Por último, el análisis de SMNYL apunta que tal y como la diseminación de la COVID-19 abrió un nuevo camino para algunos emprendedores, la oportunidad para emprender un negocio propio puede llegar en el momento más inesperado. Por lo tanto, finaliza, “es primordial adaptarse, estar prevenidos, contar con un ahorro acumulado y tener el respaldo de un seguro, esquema esencial para lograr metas”.