El sector asegurador ha ido históricamente a la zaga de las grandes olas de transformación empresarial; por esa razón, esta industria es hoy en día uno de los mercados “más sexys” para impulsar el emprendimiento y la innovación; todo ello con el objetivo de crear coberturas centradas en las personas y encarar los retos y solucionarlos, indicó Juan Cumbrado Grande, director de Innovación en Mapfre Seguros.
Cumbrado Grande ofreció sus consideraciones en una mesa de discusión que formó parte del Finnovista Pitch Day. En el debate, que fue moderado por César Rojas Rojas, director general de El Asegurador, el ejecutivo de Mapfre Seguros apuntó que solo 37 por ciento de las aseguradoras en México se encuentra en un estado básico o inicial de transformación digital.
A la vista de esa anémica cifra, Cumbrado Grande señaló que la industria aseguradora tiene un atractivo peculiar e innegable, “decididamente sexy”, para todos los emprendedores digitales, puesto que las instituciones que conforman este sector son conscientes de la urgente necesidad de innovar. Además, afirmó que las enormes exigencias comerciales, técnicas y regulatorias son los principales factores que provocan que la disrupción en seguros necesariamente venga de fuera.
“Las compañías de seguros, inmersas en una maraña de compromisos operativos, no tienen tiempo para impulsar procesos creativos; por eso, el emprendimiento en este sector debe venir de fuera, ya que para conseguir que el seguro se vuelva más atractivo las organizaciones tendrán que cuestionar sus procesos, su función dentro del cuerpo social, sus metas y los medios de que disponen para alcanzarlas, y eso es algo que difícilmente podrán hacer por cuestiones de tiempo”, explicó el directivo de la firma de origen español.
Frente a la realidad descrita, Cumbrado Grande exhortó a las empresas insurtech a apostar por el sector asegurador. “Vengan a la industria, porque hay mucho menos competidores de su tipo de los que imaginan y las aseguradoras quieren mejorar todo lo referente a su estructura. Además, el seguro admite abiertamente que debe evolucionar desde el punto de vista digital”.
En opinión del director de Innovación de Mapfre Seguros, es terriblemente complejo que una aseguradora comprenda, procese y ejecute modelos de negocio basados en innovación. “Es muy difícil que una aseguradora entienda aquello de que probamos, fallamos y luego tenemos éxito. Lamentablemente, esa concepción del progreso no está en el mindset del sector”, sentenció.
Cumbrado Grande indicó que, aun cuando las compañías de seguros acusan un rezago importante en materia de procesos disruptivos, sí están trabajando para romper paradigmas y encontrar soluciones que beneficien a toda la industria. Destacó asimismo que, si el ecosistema insurtech incrementa su participación en el sector, la innovación se avivará; y, por ende, el seguro cobrará una relevancia mayor entre la sociedad.
Sin apoyo, no habrá evolución
Otro participante de este panel fue Víctor Noguera, Advisor de Quona Capital, fondo que invierte en fintech con operación en mercados emergentes. Noguera dijo que la colaboración de las aseguradoras para fondear proyectos de startups es vital si se tiene el objetivo de que los emprendimientos vean la luz; de lo contrario, advirtió, las insurtech no podrán evolucionar ni brindar soluciones disruptivas que mejoren la propuesta de valor de este sector.
Noguera puntualizó que, en caso de que una aseguradora fije su mirada en una insurtech, las posibilidades de que este tipo de organizaciones crezca son muy grandes; sin embargo, llamó la atención sobre el marco regulatorio vigente, ya que, matizó, cualquier proyecto que logre posicionar las coberturas en un nivel mucho más atractivo carecerá de eficacia si la legislación no pone especial atención en la obligatoriedad de los seguros.
“La presión para que los seguros se conviertan en instrumentos obligatorios no existe en América Latina, y desgraciadamente México es un caso arquetípico de esta circunstancia. Es vital que se cree un marco regulatorio que cuide estos detalles; de ahí que las leyes se deban reformar para lograr que la cultura de aseguramiento mejore”, abundó Noguera.
Levantan la mano
Un tercer invitado a esta mesa redonda, Manuel Almenara, CFO de Hello ZUM, insurtech enfocada en mejorar los procesos de distribución en seguros, narró que en el pasado reciente los emprendimientos digitales eran vistos con mucho recelo por las instituciones que conforman el sector. “Ni siquiera entendían que esto era un servicio web”, lamentó.
Almenara sostuvo que las aseguradoras no tienen muchas opciones en la actualidad si realmente desean cobrar relevancia frente a una sociedad que sigue sin interesarse mucho por su catálogo de coberturas. “O se digitalizan o mueren”, soltó sin más. Por eso, instó a las instituciones de seguros a enfocar sus esfuerzos en la atracción de nuevo talento y a perderles el miedo a las equivocaciones, ya que solo así evolucionarán las perspectivas e incentivos en esta industria.
Por último, Almenara especificó que las insurtech establecidas en el país deben trabajar para demostrar su verdadero valor agregado dentro del sector asegurador; insistió en que muchas de estas empresas financieras basadas en el uso intensivo de la tecnología tienen ganas de atender a un mercado que solo desea soluciones que se adapten con flexibilidad a sus particulares necesidades.
“La posibilidad de expandir la participación de las insurtech en el ecosistema asegurador es real. Por otro lado, estas startups están listas para romper barreras, derrumbar creencias y ayudar a cada uno de los competidores a adoptar procesos mucho más eficientes y ágiles para que finalmente la transformación digital en seguros ocurra”, concluyó Almenara.