México es altamente vulnerable a los huracanes por ubicarse entre los océanos Pacífico y Atlántico, factor al que se suma el calentamiento global que en más de cinco décadas se ha disparado a consecuencia de las actividades humanas impulsadas por combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero (GEI).
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México es uno de los 10 países con mayor riesgo catastrófico por fenómenos naturales.
Según diversas fuentes, se estima que aproximadamente el 40-45 por ciento del territorio de México está expuesto a los impactos directos e indirectos de los huracanes. Esta cifra considera principalmente las zonas costeras y las áreas cercanas que pueden verse afectadas por vientos fuertes, lluvias intensas e inundaciones; El cambio climático ha ocasionado un desequilibrio en el planeta al incrementarse la temperatura de los océanos, entre .5 y un grado centígrado por arriba de su promedio histórico.
Durante la temporada de ciclones tropicales 2024 que inició el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, y concluyó el 30 de noviembre en ambas cuencas se generaron 33 ciclones tropicales, de los cuales se formaron 14 en el océano Pacífico oriental y 19 en el océano Atlántico.
En el océano Pacífico se formaron 13 ciclones tropicales con nombre durante la temporada 2024, 9 fueron tormentas tropicales; 1 huracán fuerte de categoría 1 o 2 y 3 fueron huracanes intensos, dado que alcanzaron categoría 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson: Gilma (H4, del 18 al 29 de agosto), John (H3, del 22 al 27 de septiembre) y Kristy (H5, del 21 al 27 de octubre), mismos que tocaron tierra o se acercaron a menos de 100 km de la costa.
En el océano Atlántico, se generaron un total de 19 ciclones tropicales, de ellos, 7 fueron tormentas tropicales, 11 alcanzaron fuerza de huracán, y uno se clasificó como potencial ciclón tropical. De los huracanes, 5 se clasificaron como huracanes intensos con categoría 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson: Beryl (junio – julio), Helene (septiembre), Kirk (septiembre-octubre), Milton (octubre) y Rafael (noviembre).
De acuerdo con un estudio publicado por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), denominado “Huracán Otis, principales aprendizajes y mejores prácticas para una cobertura integral del seguro”, se menciona que dentro de los 10 eventos en los que las Aseguradoras han pagado más reclamaciones y montos de indemnización, un monto aproximado de 15,230 millones de dólares, 5 han sido huracanes, de los cuales tienen una participación del 55 por ciento del total pagado.
En los últimos 5 años, ha habido huracanes que han causado daños severos en los bienes y salud de la población en México, huracán Delta (2020) categoría 4 tocó tierra en la península de Yucatán, huracán Grace (2021): impactó la costa de Veracruz como un huracán de categoría 3, huracán Otis (2023) categoría 5 que azotó Acapulco y Coyuca de Benítez, Guerrero, a finales de octubre, huracán John (2024) causó lluvias torrenciales e históricas en Acapulco en septiembre; Otis 2023 y John 2024 son los huracanes que tuvieron mayores reclamaciones en los seguros contra daños, a pesar que en el estado de Guerrero la penetración de este tipo de seguros no es muy alta, sin embargo, al contar con una infraestructura turística importante, muchos hoteles, restaurantes y negocios si cuentan con un seguro, por esa razón es que el resultado que se observa para esos años es negativo, a pesar que en ambos años se tuvo incremento de prima, no obstante eso, el Costo Neto de Siniestralidad Retenida incrementó del 2022 al 2023 en un 116 por ciento y del 2023 al 2024 del 51.3 por ciento, entre los dos años se pagaron aproximadamente 4,000 millones, mientras que del 2020 al 2022 se pagaron 1,800 millones, es por ello que el resultado en estos dos años ha sido negativo.
Para el 2025, se espera que la temporada de huracanes inicia oficialmente el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, concluyendo en ambas cuencas el 30 de noviembre. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), informó que durante la temporada de ciclones 2025 se podrían formar hasta 37 de estos sistemas con nombre en los océanos Atlántico y Pacífico, de los cuales cinco podrían impactar directamente al país.
De estos 37 potenciales fenómenos meteorológicos, se prevé que entre 16 y 20 ciclones se desarrollen en el Pacífico, mientras que entre 13 y 17 lo harían en el Atlántico, escenario que representa un comportamiento “cercano o ligeramente por arriba del promedio”, según explicó Fabián Vázquez Romaña, titular del SMN, durante la Reunión Nacional de Protección Civil, celebrada en Mérida, Yucatán.
Para el océano Pacífico se pronostican entre 8 y 9 tormentas tropicales, 4 y 5 huracanes categoría 1 y 2, y entre 4 y 6 huracanes de categoría 3, 4 y 5.
Para el Atlántico, se esperan entre 7 y 9 tormentas tropicales, entre 3 y 4 huracanes categoría 1 y 2, y entre 3 y 4 huracanes, también con categoría 3, 4 o 5, para un total de entre 15 y 17 ciclones tropicales.
El número de ciclones tropicales pronosticados, “no determina la cantidad de huracanes que podrían generar efectos sobre el territorio mexicano o impactarlo”.
Cada sistema se desarrolla de acuerdo con las condiciones atmosféricas y oceánicas que se registren en el momento, uno de los principales fenómenos climáticos que modulan la actividad ciclónica es el conocido como El Niño oscilación del sur (ENSO), que en 2025 tuvo una transición de condiciones frías (La Niña) a una fase neutra, conocida como ENSO neutral.
Se sigue demostrando año con año la importancia de un seguro contra daños, especialmente aquí en México y antes de que la temporada de huracanes se intensifique, considerando principalmente las ubicaciones que están cerca del mar o río, pero también en áreas dónde derivado de la lluvia se llegan a generar inundaciones importantes.
Contar con un seguro contra daños antes de la temporada de lluvias y huracanes ofrece una red de seguridad fundamental por varias razones:
- Protección Financiera, ya que los daños causados por fenómenos naturales pueden ser muy costosos de reparar o incluso llevar a la pérdida total de una propiedad. Un seguro adecuado puede cubrir estos gastos, evitando un impacto financiero devastador para ti y tu familia. Imagina tener que reconstruir tu hogar después de una inundación sin ningún tipo de ayuda económica; sería una carga enorme.
- Estabilidad emocional, ya que en el momento el impacto que ocasiona el ver que tu patrimonio y bienes tienen daños severos derivado por el agua o el viento es difícil de asimilar, pero el saber que cuentas con una póliza de seguro te brinda tranquilidad en momentos de incertidumbre. En lugar de preocuparte constantemente por los posibles daños, puedes enfocarte en tomar las precauciones necesarias y mantener a tu familia a salvo.
- Asistencia Profesional: a través de los Asesores y Agentes de Seguros cuentas con la información y orientación necesaria e importante de las coberturas, sumas aseguradas y todo lo que debes de saber para contratar el aseguro adecuado a las necesidades y riesgos expuestos; ya que el seguro no solo cubre los daños directos causados por el viento o la lluvia de un huracán, sino que también puede incluir coberturas por inundaciones, deslizamientos de tierra, caída de árboles, e incluso los daños a terceros que pudieran resultar de un siniestro en tu propiedad.
- Prevención y Mitigación, ya que algunos seguros incluso ofrecen beneficios relacionados con la prevención de daños, como inspecciones o recomendaciones para fortalecer tu propiedad ante posibles desastres.
En resumen, tener un seguro contra daños en México antes de la temporada de huracanes no es solo una precaución inteligente, sino una medida esencial para proteger tu patrimonio, tu estabilidad financiera y tu bienestar emocional.