Saber gestionar riesgos cada vez más intensos; usar nuevas técnicas para mantener los planes de salud asequibles, y satisfacer las necesidades persistentes de la fuerza laboral, destacan entre las preocupaciones más significativas plasmadas en el informe Health Trends 2025, elaborado por Mercer Marsh Benefits.
Las principales conclusiones del informe pueden resultar familiares, añade la firma: Costosas reclamaciones por cáncer. Preocupación generalizada por la salud cardiovascular y metabólica. Necesidades de bienestar emocional no satisfechas y tendencia médica que disparan los costos.
Sin embargo, se agrega, detrás de estas cuestiones persistentes, muchas cosas están cambiando y las respuestas de los empleadores y las aseguradoras ante estos temas no pueden permanecer estáticas.
Para ello, y respecto a la gestión de riesgos, el documento refiere que están aumentando los casos de cáncer entre la población activa más joven, y los siniestros catastróficos están empujando a más empleados al límite de sus umbrales de siniestralidad vitalicia.
Ante ello, los tratamientos innovadores para condiciones como la obesidad podrían tener un impacto significativo en la salud cardiovascular y metabólica. La mala noticia es que, actualmente, son muy costosos.
En lo que toca a usar nuevas técnicas para mantener los planes de salud asequibles, Mercer Marsh apunta que sólo el 31 por ciento de los responsables de recursos humanos y de riesgos afirma disponer de estrategias eficaces de control de costos para gestionar los costos de los beneficios. Refiere que aunque el aumento de los costos de los planes de salud puede ser inevitable, también pueden ser controlables.
Un tercer punto estriba en que, para lograr satisfacer las necesidades persistentes de la fuerza laboral, es importante abordar estas diferencias, siendo crucial que los empleadores se esfuercen por cambiar el rumbo de la salud de sus trabajadores.
Alrededor de estos temas constantes ha habido una evolución significativa. Por ejemplo, entre los aspectos positivos destacan los nuevos tratamientos para condiciones como la obesidad y los nuevos servicios de salud digitales que podrían reducir costos, los que ayudarían a mejorar la salud de los empleados y la inclusividad de los planes en el futuro.
Ahora, más que nunca, Mercer Marsh considera que los empleadores deben desarrollar una estrategia de beneficios periódica y significativa, así como entablar un diálogo con las partes interesadas, incluyendo a los asesores y a las aseguradoras, para comprender las opciones disponibles dentro de los planes y adaptar el apoyo a su fuerza laboral.
También deben participar en una gestión activa de los planes que equilibre la adecuación de la cobertura y la sostenibilidad de los costos, concretó.