Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches.
Benjamin Franklin (1706-1790), estadista y científico estadounidense
Terminó el primer semestre del año, y con ello tenemos la posibilidad de hacer una reflexión y análisis de este año 2020 que nos ha traído una serie de sorpresas que pueden interpretarse de muchas maneras pero que seguramente nos han dejado y dejarán muchas anécdotas e historias.
Para iniciar la serie de reflexiones, pudimos atestiguar cómo la era tecnológica dio un salto cuántico que solo esta situación de crisis de salud terminó por forzar o inducir.
Todos aquellos que supuestamente no podían hacer tal o cual cosa o que veían la utilización de herramientas para videoconferencias como algo lejano y alternativo lo tuvieron que aceptar como su nueva realidad y herramienta de trabajo.
No obstante, ya pasado el tiempo, la balanza fue cambiando, y llegamos a estar incluso saturados de eventos de esta naturaleza; y se convirtió en un arte poder elegir, filtrar y adecuarnos a que los eventos fueran transmitidos al mismo tiempo y buscar cuáles podrían consultarse de manera asíncrona con la finalidad de no perder la información que consideramos valiosa.
De igual forma, la expedición y trámite de pólizas en las diversas empresas de seguros se ha transformado, y donde algunos llevaban ya algo de avance los demás tuvieron que ponerle muchas ganas para integrarse al mundo digital.
Así las cosas, nos enfrentaremos a un semestre por demás singular en el que mucha innovación y creatividad serán necesarias para enfrentar un nuevo mundo que aún se ve azotado por la pandemia, pero ahora con la circunstancia agravante de los fantasmas del desempleo y la crisis económica.
Un cierre extraño
Muchos esperan con ansia los datos del cierre de semestre que presentarán tanto aseguradoras como promotorías y agentes, ya que los efectos de la crisis son variados: mientras que en algunos ramos se sintió una fuerte desaceleración, en otras operaciones hubo incluso incrementos, como en las áreas de Gastos Médicos y Vida.
Será muy interesante que llevemos a cabo un análisis formal de este cierre de semestre para tomar en cuenta, más allá de los números, los efectos que tuvieron las estrategias y las acciones que se aprendieron y que se pusieron en marcha sobre los resultados que muestre el sector y sus actores.
Planes para el fin de año
Ya casi todos están implementando los ejercicios de planeación y reactivación a la vez, ya que, aun cuando todavía tenemos indicadores negativos en términos de salud, las acciones del propio Gobierno han obligado a la población a volver al trabajo, e incluso a otras actividades, en las que desafortunadamente se están rompiendo los esquemas de sanidad pactados.
Estos planes para el segundo semestre deberán incluir por supuesto atención a la evolución digital, pero también mucho cuidado en los esquemas sanitarios y las estructuras administrativas, que ahora serán fundamentales para llevar la asesoría, la atracción de agentes y el desarrollo del seguro al nivel que sea posible ante la nueva realidad.
Los esfuerzos en el ámbito digital evolucionan
Lo que sí es seguro es que la nueva normalidad digital llegó para quedarse, y los esfuerzos que todos hagamos en el sector irán hoy marcados por una mentalidad que bien podríamos llamar híbrida; es decir, volveremos a muchas estrategias, metodologías y acciones que implicarán relaciones en persona, pero a la vez el seguimiento, ventas, atención y muchos otros procesos se harán de ahora en adelante de forma eminentemente digital.
Esta nueva realidad llegó para quedarse. La pregunta es: ¿ya estás en ella?