Los costos indirectos de nómina por concepto de Seguro de Cesantía y Vejez aumentarán de 3.15 por ciento a 11.87 por ciento en 2023; sin embargo, este incremento no implicará mejoras en los beneficios de los jubilados para esta década, de acuerdo con WTW.
Israel Flores, director de Retiro en la firma de riesgos, corretaje de seguros y asesoría, explica que, además, esta cuota sobre el salario base de cotización al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recaerá sobre el patrón.
“El incremento gradual de las cuotas de Cesantía y Vejez tendrá efecto en los costos del total de las cuotas patronales al IMSS. El aumento esperado anual para 2023 será de aproximadamente un 6 por ciento anual y se prevé alcance en 2030 un 43 por ciento acumulado con relación a las cuotas patronales que existirían si no hubiera un cambio”, señala Flores.
Así, la cuota patronal de Cesantía y Vejez llegará a alcanzar un 280 por ciento en el 2030 en comparación con 2022.
De acuerdo con información oficial, la aportación patronal por Cesantía y Vejez se incrementará de manera gradual y de acuerdo al Salario Base de Cotización (SBC) de cada trabajador, en 2030 irá de 3.150 por ciento hasta alcanzar un tope de 11.875 por ciento.
Jubilados con ley de 1997, los ganadores
El directivo añade que, debido a la gradualidad de ajuste, el beneficio de la propuesta de reforma será para una segunda generación de transición, considerando como primera a la población que cotizó antes del 1 de julio de 1997.
“Sin embargo, el beneficio dependerá claramente del número de años que cotice el trabajador en el nuevo esquema de contribuciones, ya que la gradualidad del incremento en las cuotas tendrá efectos positivos en la gente más joven”, complementa.
Para concluir, Israel Flores indica que este cambio en la obligación patronal “no necesariamente representa un detonante para cambiar la filosofía que tienen las empresas en relación con el otorgamiento de los beneficios al retiro de sus colaboradores”.