Es ignorancia no saber distinguir entre lo que necesita demostración y lo que no la necesita.
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
En esta ocasión, me da gusto compartir con los lectores una reflexión que tiene que ver con una de las trampas más fuertes que el EGO nos tiende en nuestro paso por esta vida: la necesidad de demostrar que somos mejores, más fuertes, más adinerados, más inteligentes, más sabios, más profundos, más… más y más…
Conforme vamos viviendo, nos damos cuenta de que si vamos logrando escaños en la vida, lo que menos necesitamos es demostrarlo a los demás. Excesos, lujos extremos, largas peroratas e incluso la sencilla sonrisa socarrona que ejecutamos de manera artística para que el interlocutor sepa que somos o sabemos más sobre algún tema, no son sino recursos que nuestra personalidad, aún herida por fenómenos no resueltos, nos exige tener que demostrar.
De igual forma, nuestros miedos y nuestras inseguridades nos llevan, con frecuencia, a empeñarnos en tratar de demostrar que podemos aprender lo que se nos dificulta o que debemos ocultar aquello a lo que tememos.
Me atrevo a compartir un texto de un escritor y ser humano argentino… Luis Pescetti…
CONSEJO Y DEMOSTRACIÓN
Si te dan miedo las víboras
no te conviertas en domador de víboras
para superar la vergüenza que sentís
por tu miedo a las víboras.
Sentite con libertad de elegir
ser nadador, jardinero,
piloto de aviones, mecánico de autos…
hay tanto cuando se escoge
libre de demostrar.
Por ejemplo:
—Insigne Profesor Catedrático Internacional, ¿desearía probar
nuestra mermelada de víboras?
—No, gracias, las víboras me dan miedo.
—¡Disculpe que se lo hayamos ofrecido!
Aquí tenemos chocolates y bombones de anís.
—Valiente Capitán de los Océanos, ¿quiere conocer nuestro zoológico
con su fabulosa colección de víboras?
—No, gracias, las víboras me dan miedo.
—¡No se hable más! Qué vergüenza no haberlo sabido, ¡vamos al cine!
¿Entienden? No vale la pena,
¿Se van a quedar encerrados repitiendo cien veces?
debo vencer el miedo a las víboras… no
debo vencer el miedo a las víboras… no
debo vencer el miedo a las víboras… no.
—Famoso Músico y Mejor Dentista del Mundo, queremos regalarle este cinturón de cuero de víbora.
—No, gracias, las víboras me dan miedo.
—¡Pero si usted lo cuenta en su biografía!
¿Cómo no nos acordamos?, por favor acepte nuestras disculpas
y este ropero lleno.
Se abren mil puertas cuando uno elige LIBRE DE DEMOSTRAR
(De Unidos contra Drácula, Luis Pescetti.)
SABES QUE NO TIENES NADA QUE DEMOSTRAR CUANDO:
– La felicidad y el éxito ajeno te merecen admiración y respeto y celebras los logros ajenos, aun en tu misma área.
– No te permites caer en excesos, lujos o necesidad de presumir tus posesiones materiales.
– Aun sabiendo que conoces más de algún tema o tópico prefieres, de ser necesario, guardar un respetuoso silencio si el nivel de la conversación sobre el tema está por debajo de tus conocimientos y evitas evidenciar la ignorancia de los demás.
– No requieres dar a conocer los privilegios o las facilidades que te brindan tus logros académicos, económicos o de cualquier tipo con respecto a los demás.
– No necesitas humillar, dejar en evidencia o socavar la posición, inteligencia o recursos de los demás a tu alrededor.
– Tu liderazgo y presencia auténtica hablan por sí mismos y te permiten sentirte libre de acción y de opinión.
Decía un gran anuncio de un automóvil de lujo frente a sus competidores…
EL AUTO X… nada que demostrar…
Miguel Ángel Arcique Calderón
Es consultor independiente y director de
Capacitación Especializada
Empresa de desarrollo especializada en
“INSPIRAR A PERSONAS Y EMPRESAS A INNOVAR,
CON CONCIENCIA SOCIAL Y AMBIENTAL,
GENERANDO PROSPERIDAD EN NUESTRO MUNDO”
www.capacitacionespecializada.com
twitter @arcique
whatsapp (462)6213070