Ansiedad, depresión, estrés y adicciones se están convirtiendo en una fuente de creciente preocupación en la fuerza laboral de todo el mundo, razón por la que la salud mental de los empleados es uno de los riesgos más importantes a los que se enfrentan los empleadores, señalan Helena Zikova y Alex Boucher, ejecutivos de Mercer Marsh Benefits, al compartir algunos de los hallazgos del estudio Health on Demand 2023, de Mercer Marsh Beneficios.
Zikova y Boucher señalaron que el 47 por ciento de los empleados se sienten estresados en su vida cotidiana y un 52 por ciento han trabajado en el último año mientras se sentían mentalmente enfermos, lo que deriva en que, claramente, esta situación se convierta en insostenible.
Los problemas de salud mental, agregaron, se asocian con muchos resultados negativos en el lugar de trabajo, incluida la baja moral y la disminución del compromiso de los empleados, el aumento de las tasas de ausencia por enfermedad y las tasas más altas de rotación de personal. También conduce a un mayor número de reclamaciones directas de seguros de salud, y a un aumento de las primas.
Ante esta situación, ¿qué pueden hacer los empleadores? La investigación de referencia muestra el impacto que puede tener un empleador solidario: los trabajadores que se sienten apoyados por su empleador tienen 15 puntos porcentuales menos de probabilidades de informar que se sienten estresados en la vida cotidiana, mientras que el 78 por ciento de los que creen que su empleador se preocupa por su bienestar, informan que prosperan en su función y organización actuales. Marsh sugiere las siguientes tres acciones:
1. Aumentar la concienciación sobre la salud mental
2. Considerar cómo el diseño y la cultura del trabajo afectan la salud mental
3. Proporcionar acceso a beneficios integrales relacionados con la salud mental
Respecto a aumentar la concienciación sobre la salud mental, Zikova y Boucher consideran que el paso más importante que pueden tomar los empleadores es asegurarse de que todos en la fuerza laboral, desde los líderes sénior hasta los recién incorporados, conozcan la importancia de una buena salud mental. Esto se puede lograr a través de la capacitación y la mejora en la comunicación.
Ahora bien, en relación a cómo el diseño del trabajo y la cultura laboral afectan la salud mental, los ejecutivos de Mercer Marsh indican que es importante aumentar la conciencia sobre la salud mental y eliminar el estigma de las conversaciones sobre temas como la ansiedad y la depresión. Esto significa abordar cuestiones como el diseño del trabajo, la cultura laboral y las competencias de los supervisores. En la actualidad, sólo el 53 por ciento de los empleadores tienen en cuenta el bienestar en el diseño del puesto de trabajo, y es necesario que la otra mitad también actúe, señalan.
La encuesta revela que en la actualidad, sólo un 37 por ciento de los empleadores dicen que diseñarán el trabajo teniendo en cuenta el bienestar, como las consiguientes cargas de trabajo realistas, la reducción de la complejidad y la implementación de días sin reuniones. De igual manera, subrayan, esta cifra debe aumentar.
Al abordar el punto relacionado con proporcionar acceso a beneficios integrales relacionados con la salud mental, los empleadores deben poner en marcha beneficios diseñados para apoyar plenamente el bienestar mental de los trabajadores.
Esto es, cuando un empleado tiene problemas de salud mental, es vital que tenga acceso rápido y fácil a un tratamiento de buena calidad. Cuanto más tiempo esté alguien fuera del trabajo debido a problemas de salud, menos probable es que regrese. Hacer que vuelvan a laborar, incluso con una capacidad reducida, acelera la recuperación, retiene el conocimiento y reduce los costos.
Al respecto, los especialistas en beneficios para empleados opinan que los planes de seguro de salud pueden ser importantes en este sentido, y es alentador ver que un número creciente de aseguradoras incluyen el tratamiento de salud mental en sus planes: sólo el 16 por ciento excluye los servicios de salud mental de sus esquemas, frente al 26 por ciento en 2022. Cuatro de cada diez (el 40 por ciento) aseguradoras ahora brindan acceso a asesoramiento virtual de salud mental, frente a una de cada tres (un 33 por ciento) en 2022.
Sin embargo, añaden que los empleadores deben hacer un mejor uso de los planes ofrecidos por las aseguradoras, ya que, a nivel mundial, sólo el 27 por ciento de los trabajadores dicen que su empleador brinda acceso a servicios de asesoramiento de salud mental. También necesitan mejorar la inclusividad de estos programas: actualmente, sólo un 22 por ciento de los empleados en categorías de bajos ingresos informan tener acceso a servicios de asesoramiento de salud mental facilitados por el empleador, en comparación con el 30 por ciento de los colegas con mayores ingresos.
Sin embargo, el tratamiento es sólo una cara de la moneda. Para apoyar realmente el bienestar mental, los empleadores también deben centrarse en los beneficios preventivos, asegurando la cobertura de los programas diseñados para ayudar a controlar el estrés, la ansiedad y las relaciones. Hoy en día, la cobertura del seguro de salud es escasa en esta área. Por ejemplo, el coaching preventivo sólo cuenta con el apoyo de alrededor de una cuarta parte de las aseguradoras a nivel mundial.
Las medidas que los empleadores pueden tomar ahora para mejorar la salud mental de su fuerza laboral, incluyen:
· Llevar a cabo una campaña de concientización sobre la salud mental para fomentar la apertura y la positividad en torno al bienestar mental
· Proporcionar a los líderes capacitación en salud mental para brindar un mejor apoyo a los empleados
· Escuchar a las redes de empleados y entrevistar a los líderes para comprender los factores estresantes de la organización y diseñar un plan para abordarlos
· Garantizar que las comunicaciones y las plataformas permitan a los empleados acceder a la información de sus beneficios para que puedan sumarse a una atención médica mental de buena calidad cuando la necesiten.
Finalmente, Zikova y Boucher invitan a que, si aún no está en marcha, considere la posibilidad de introducir alternativas digitales a la atención de la salud mental presencial para aquellos que prefieran esa opción y garantizar que la cobertura exista más allá del tratamiento para un problema de salud mental específico y se extienda a la atención preventiva, ayudando así a los empleados a controlar el estrés, la ansiedad y los problemas de relaciones.