Hablemos de la importancia de la comunicación en el desarrollo de la cultura aseguradora en México.
Seguramente al hacer el super te has encontrado con estos paquetes donde a un producto principal se le adhiere alguna mercancía en liquidación. Ya sea que lo hagan con la finalidad de sacar ese producto por temas de rotación de inventario o para que el producto principal resalte, ambas estrategias hacen que el producto de regalo pierda valor.
El año de seguro gratis es el equivalente a esta promoción y creo que es tiempo de cuestionarnos como industria el impacto (positivo o negativo) que esta práctica de los distribuidores ha generado en la percepción del consumidor.
La industria automotriz se ha convertido en un aliado importante para la proliferación del ramo Autos en México ya que, según el Análisis Estadístico de Seguro de Autos 2022 publicado por la CNSF, a través de los concesionarios automotrices se colocaron el 13.1 por ciento de las pólizas emitidas durante ese año y dicho canal incrementó 1.2 puntos porcentuales en comparación con 2021.
Si bien, este tipo de alianzas comerciales son fructíferas para el desarrollo de un mercado que apenas supera el 30 por ciento de penetración, es de suma importancia prestar atención a los detalles en cuanto a comunicación se refiere pues, los clientes de la industria automotriz también son usuarios seguros a quienes se les está ofreciendo este último servicio con la única finalidad de hacer ver más atractivo el producto principal regalando un año de seguro gratis, quitándole el valor que este pudiera llegar a tener.
Por lo anterior, me gustaría hacer una atenta invitación a los tomadores de decisiones en la industria automotriz a cambiar la percepción actual que se tiene de la colocación de seguros en el negocio, la cual no va más allá de un requisito administrativo para autorización de financiamientos y que, en lugar de ello, la oferta de estos servicios financieros sea parte de la entrega de valor a sus clientes, quienes no sólo se estarán realizando al comprar su vehículo, sino que también saldrán de la agencia con esa sensación de protección que todo el que tiene una póliza experimenta.
Con este cambio de paradigma, además de mejorar su oferta de valor, los distribuidores automotrices seguramente detonarán la proliferación de la cultura del seguro en México de una manera nunca vista.
Basta de ser el producto gratis, es momento de convertirnos en aliados para generar una experiencia de alto valor para quienes adquieren un vehículo, pero sólo podremos lograrlo de una manera: colaborando.