Contratar un seguro de Maternidad da tranquilidad y respaldo económico 

Por: Alma G. Yáñez Villanueva @pea_alma

La llegada de un bebé es uno de los momentos más emocionantes y transformadores en la vida de una familia. No obstante, este acontecimiento también implica importantes compromisos económicos y logísticos que pueden generar estrés si no se planifican con anticipación. En este sentido, contar con un seguro de Maternidad adecuado se vuelve una herramienta fundamental para garantizar el bienestar tanto de la madre como del recién nacido.

De ahí que Grupo KC, agente de seguros, destaca la relevancia de contar con una cobertura médica integral desde el inicio del embarazo. En un comunicado, señala que en México, múltiples aseguradoras ofrecen seguros de Gastos Médicos Mayores que incluyen beneficios específicos para la maternidad, permitiendo incluso la incorporación del bebé como asegurado desde su nacimiento.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cerca del 20 por  ciento de los nacimientos en el país se registran en instituciones privadas, lo que evidencia la necesidad de una planificación financiera sólida. Un seguro de Maternidad no solo aporta tranquilidad económica, sino que también permite afrontar cualquier eventualidad médica sin poner en riesgo la estabilidad familiar.

Coberturas destacadas del seguro de maternidad:

1. Aseguramiento del bebé desde el nacimiento: Algunos seguros permiten incluir al recién nacido desde su primer día de vida, sin periodos de espera ni exámenes médicos, siempre que uno de los padres haya mantenido la póliza vigente por al menos 10 o 12 meses, y que el bebé sea registrado en los primeros 30 días posteriores al nacimiento. Esto resulta clave para cubrir enfermedades congénitas y evitar que condiciones detectadas al nacer se clasifiquen como preexistentes.

2. Gastos de parto natural o cesárea: El seguro cubre tanto los gastos hospitalarios por parto natural como por cesárea, incluyendo quirófano, honorarios médicos, medicamentos, hospitalización y anestesia. Algunas pólizas ofrecen una suma asegurada específica para estos eventos, que puede alcanzar hasta 75,000 pesos, según el plan contratado.

3. Cobertura de complicaciones: La póliza contempla posibles complicaciones durante el embarazo o tras el nacimiento, como preeclampsia, partos prematuros, hemorragias o infecciones. Asimismo, si el recién nacido se enfrenta a emergencias médicas como dificultad respiratoria o infecciones congénitas, y fue debidamente registrado, el seguro cubre cuidados intensivos y tratamientos especializados.

4. Hospitalización y cuidados neonatales: En casos donde el bebé requiera cuidados especiales (como incubadora, fototerapia o terapia intensiva), algunos seguros ofrecen cobertura dentro de los montos establecidos, siempre y cuando se cumpla con el periodo de espera estipulado y el hospital se encuentre dentro de la red médica del plan.

Es esencial conocer las exclusiones más comunes de este tipo de seguros, entre las que destacan los tratamientos de fertilidad, maternidad subrogada y complicaciones derivadas de condiciones preexistentes no declaradas.

En conclusión, contratar un seguro de maternidad con suficiente anticipación —considerando los periodos de espera de entre 10 y 12 meses— permite a las familias recibir al nuevo integrante con la tranquilidad de estar protegidos ante cualquier eventualidad médica.

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