La póliza de seguros debe ser un complemento que forme parte de todo el proceso de prevención del riesgo cibernético, es decir, se debe trabajar en la asesoría y análisis previos para que la cobertura simplemente haga frente a un evento del cual no se haya tenido un control exhaustivo; por ejemplo, al cometerse un error humano.
Dicha afirmación fue expresada por Christian Pardo Atempa, Financial Lines Manager de AON. En entrevista exclusiva con El Asegurador, el especialista señaló que el seguro Ciber debe entrar en la última fase del ya mencionado riesgo.
“Tomando en cuenta que el seguro es una herramienta de transferencia de riesgos, éste debe ir más allá de una póliza. Debe existir una asesoría previa al seguro, trabajar en la prevención y que la cobertura entre en la corrección. Es un complemento a todo el trabajo que se realiza preliminarmente”, aseguró Pardo Atempa.
En opinión del ejecutivo de AON, hoy en día las empresas están más interesadas en contratar una póliza que las ampare contra intrusiones cibernéticas, ya que ven dicha cobertura tan necesaria como una de Propiedad o de Responsabilidad Civil.
“Ese interés ha crecido porque los daños generados por vulneraciones de ciberseguridad y privacidad pueden ser igual de catastróficos que un daño ocasionado por un evento natural. Esta póliza viene a cubrir las pérdidas financieras causadas por eventos cibernéticos”, resaltó el entrevistado.
Pardo Atempa también mencionó la importancia de una asesoría especializada. En ese sentido, sostuvo que lo primero es conocer el estatus de la organización ante un ataque de esta índole.
“Lo recomendable es conocer cómo se encuentran con reportes de ciberseguridad, con pruebas de penetración; que ellos sepan identificar dónde son más vulnerables para así tener la prevención idónea de riesgo”, aseveró el experto.
Tres principales amenazas en las empresas
Durante la conversación, Pardo Atempa indicó las principales amenazas cibernéticas a las que se enfrentan las organizaciones: ransomware, extorsión e interrupción del negocio por un ciberataque.
“Los ciberataques pueden afectar a las empresas de diversas formas. Una de ellas es el secuestro de la información, que hoy en día es un activo intangible de mucho valor y que incluso puede ser más valioso que los bienes tangibles”, explicó Pardo Atempa.
El representante de AON señaló que la interrupción de negocio por un ataque cibernético puede generar innumerables pérdidas económicas a las compañías, pero el seguro Ciber es un instrumento muy útil para continuar con la operación y disminuir el daño financiero.
“Una póliza de Ciber es igual de importante que una de Propiedad, porque los activos intangibles son igual de importantes que los activos físicos. Por ello es de suma importancia asesorar a las compañías y ofrecerles una póliza que se ajuste a sus necesidades”, reafirmó Pardo Atempa.
Por último, el ejecutivo de AON indicó que el principal reto consiste en concientizar a las empresas de que los incidentes cibernéticos son uno de los mayores peligros a los que se enfrentan.
“Hay que hacerles entender esta preocupación y convencerlos de que necesitan una póliza de seguro. El 70 por ciento de las organizaciones en México carecen de una cobertura de este tipo que proteja sus activos intangibles, como los bienes de propiedad intelectual de la empresa”, cerró el entrevistado.