Toda la actividad humana está motivada por el deseo o el impulso.
Bertrand Russell (1872-1970) Filósofo, matemático y escritor
MOTIVAR O NO MOTIVAR
En un congreso para agentes que tuve el gusto de curar y conducir recientemente para Seguros El Potosí, me llamó la atención que un orador, calificado por muchos como un gran motivador, afirmara que con el paso de los años ha descubierto y concluido que la motivación no basta para que el ser humano, y específicamente el asesor de seguros o de fianzas, encuentre una fuerza que le lleve a orientar y cumplir con su trabajo diario de manera extraordinaria.
Me gustó muchísimo que afirme ahora que son factores como el conocimiento, la práctica constante y, por sobre todas las cosas, la búsqueda y el encuentro con tu propósito de vida, los elementos que luego de cientos de conferencias, talleres y charlas en medios de comunicación nacional, le han llevado a convencerse de que el estímulo externo conocido como motivación (que más bien sería útil definir como emotivación o motivación externa), es solo una mecha que enciende ciertamente el espíritu humano, pero que muchos de los llamados “vende humo” abanderan como la razón fundamental y la fórmula para propiciar un cambio trascendental en los grupos.
En mis más de 40 años de trabajo con el sector seguros y fianzas, me ha tocado presenciar el desfile de decenas de estos personajes, contratados por las empresas y promotorías de seguros que, llevando al público a las lágrimas o gritando estrepitosamente con la bandera nacional entre las manos (pues muchos además son extranjeros), o bien aludiendo a las divinidades, a fórmulas mágicas inconscientes, modelos neurológicos supuestamente comprobados y creados por ellos, pretenden que las nuevas generaciones (de agentes y de funcionarios), caigan en actos de desesperación con tal de supuestamente multiplicar sus ventas.
Por esto me dio mucho gusto escuchar la evolución de mi amigo y colega al afirmar: “la motivación no sirve…. Te la cambio por un propósito”.
ENCUENTRA TU PROPÓSITO CON ESTOS EJERCICIOS:
– Cuestiónate frecuentemente la pregunta: ¿qué quiero yo en todos los aspectos de mi vida?
– Realiza el ejercicio de hacer una lista de las actividades que te apasionan en la vida y de forma selectiva descártalas por rondas hasta que llegues a tener al menos un trio de verdaderas actividades y eventos que te generen motivación personal en su realización
– Pon por escrito las declaraciones de tu vida y frases que sean importantes para ti
– Escribe y mantén a la vista una frase que describa hasta el día de hoy tu vida en general, como si fuera la que se colocaría en un memorial en tu honor
Pero, sobre todo, cuando y conforme vayas descubriendo todo lo que te alegra llevar a cabo por ti mismo, trata de mantenerte haciéndolo y delega todo lo demás.
Miguel Ángel Arcique Calderón
Es consultor independiente y director de
Capacitación Especializada
Empresa de desarrollo especializada en
“INSPIRAR A PERSONAS Y EMPRESAS A INNOVAR,
CON CONCIENCIA SOCIAL Y AMBIENTAL,
GENERANDO PROSPERIDAD EN NUESTRO MUNDO”
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