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Por: Luis Adrián Vázquez Moreno
@pea_lavm
Muchas son ya las organizaciones que aprecian la urgente necesidad de migrar operativamente de un esquema tradicional a uno totalmente digital. Sin embargo, la mayoría está probando hacerlo sin un plan formal de transformación digital, y supone que con el solo hecho de asignarle ya sea a una persona o a un área el manejo de las redes o los sistemas dieron el paso y se convirtieron en digitales, cuando, en realidad, ser digital implica inversión de dinero y el fomento de esa visión en todos los integrantes de la organización.
Óscar Diez, director de Minsait Indra advirtió lo anterior durante su participación en el Segundo Seminario de Instituciones de Seguros, organizado por IDC México en alianza con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), un foro en el que Diez habló acerca del rol de la tecnología para acercar a los clientes del futuro a la tecnología.
El director de Minsait Indra señaló también que en diferentes etapas de la humanidad la evolución ha estado marcada por acontecimientos, revoluciones, inventos o hallazgos que han ocasionado transformaciones de diversa índole. Por ejemplo, agregó, el boom del petróleo fincó un nuevo episodio para muchas economías del mundo, pues este recurso no renovable representó una prometedora fuente de desarrollo.
En igual sentido se han ido ponderando los cambios y oportunidades que ofrece la tecnología. A manera de analogía, se podría decir que el nuevo petróleo de las economías hoy lo representa la información, y su riqueza es valorada desde diferentes ángulos: cómo se genera, cómo se hace llegar a los diversos públicos y cómo se obtiene.
Ese procedimiento representa oro molido para las empresas. Nos encontramos ante un nuevo escenario, señaló Óscar Diez, en el cual se está gestando una gran expansión digital en la que los clientes desarrollan cada vez mayor poder y capacidades infinitas de interactuar, comprar, investigar y fijar tendencias mediante el uso de la tecnología. Eso está cambiando al mundo.
Vale la pena subrayar que hoy las personas están hiperconectadas y que los nuevos usuarios de la tecnología buscan experiencias de consumo más que solo comprar. Así, si la experiencia es gratificante, el costo puede ser factor secundario. Vivimos en una etapa en la que la fidelidad del cliente se logra más por las recomendaciones de lo que experimentó con nuestro producto o servicio que por el efecto de la publicidad.
Por lo anterior, para Óscar Diez, las cuatro claves para que una organización se suba a la ola de la transformación digital son:
- Visión de la transformación digital. Una organización que tenga la intención de dar el paso hacia lo digital tiene que definir con absoluta claridad por qué quiere convertirse en digital y desarrollar asimismo una estrategia para conseguirlo. “Cada vez que pensemos en desarrollar una estrategia digital, una de las primeras preguntas que se tienen que formular sobre la mesa de análisis es si la estrategia propuesta en verdad nos acerca a los objetivos generales de la organización; si queremos convertirnos en digitales, cada que pensemos en una estrategia digital necesitamos preguntarnos si ésta apunta a los objetivos de por qué queremos la transformación digital.
- Separar ejes de actuación. Esta visión debe tomar en cuenta las etapas en las que deseo la transformación del negocio; esto es, haciendo un análisis desde la creación del negocio hasta visualizarlo hacia el futuro y, adicionalmente a ello, probar su implementación en nuevos modelos de negocios disruptivos, porque no es lo mismo lo que se quiere hacer hoy que lo que se quiere hacer hacia el futuro. Muchas empresas cometen el error de mezclarlo cuando son claramente dos momentos diferentes. Uno tiene que ver con lo que actualmente la empresa tiene y está cambiando, y otra es imaginar escenarios y modelos fuera de la caja que inviten a la creatividad, la innovación y la disrupción.
- Estructura organizativa. Convertir una empresa en digital implica hacer cambios e inversiones a la altura del proyecto. Aquella organización que crea que solamente con un encargado que maneje de manera básica las redes sociales. y que con equipo desactualizado se va a convertir en digital, está soñando despierta. Si no hay cambios importantes en el organigrama, la transformación digital será solamente una ilusión.
- Metodología de la innovación. Como todo proceso de aprendizaje e implementación, convertirse en digital obliga a diseñar una metodología de la innovación; esto es, bosquejar las etapas en las que se acusarán ciertos cambios relacionados con la innovación. De lo contrario se corre el riesgo de que se desarticule el proceso y con ello ya sea que se adelanten o atrasen etapas que obstaculizan el acortar tiempos, reducir riesgos y llegar a soluciones diferentes.
Finalmente, el directivo de Minsait Indra precisó que la transformación digital es de todos, no solo de quien tiene en su tarjeta de presentación el puesto de responsable de la trasformación digital. La transformación digital tiene que convertirse en una cultura de trabajo en la cual todos dentro de la organización estén ciertos de qué es lo que se quiere lograr al respecto; de no ser así, no vamos por buen camino, algo muy claro. Concluyó: la transformación digital ha influido en la transformación organizacional de todas las empresas y lleva implícito adoptar una nueva metodología de trabajo.