Para hablar sobre OKR, hay que empezar por el final:

“Los OKR nos han permitido crecer 10 veces. Nos han ayudado a que la  loca misión de organizar la información del mundo quizá sea alcanzable. Nos han mantenido a mí y al resto de la compañía en el camino correcto cuando más importaba”. Lo dijo Larry Page, CEO de Alphabet y cofundador de Google.

¿Qué son los OKR y cómo pueden llegar a ser un mecanismo que nos permite crecer como organizaciones hasta 10 veces? Veámoslo. OKR es un marco de trabajo y de pensamiento crítico y disciplina continua   que busca asegurar que los colaboradores concentren sus esfuerzos en una meta clara. El objetivo es hacer aportaciones medibles para lograrla. Desde mi punto de vista, es un mecanismo de gestión excelente que se basa  en objetivos.

Los OKR son la evolución de lo que Peter F. Drucker  llamó MOB’S (Management by Objectives).

Para lograr su cometido, este método combina dos piezas valiosas:

  1. La capacidad de establecer objetivos claros e inspiradores.
  2. La posibilidad de asociar a los objetivos indicadores precisos y cuantitativos que permitan medir si hemos llegado a la meta o debemos hacer ajustes.

El nombre OKR proviene de la conjunción de las primeras letras de  Objectives, objetivos, y Key Results, resultados clave. Estos dos elementos forman parte de la poderosa fórmula para mantener a la organización inspirada y concentrada en un fin común. Cada elemento  tiene propiedades importantes que deberán observarse para poder aplicarlas.

Los objetivos son la punta de lanza para que toda organización carbure de manera engranada y orquestada. Se trata, en suma, de la brújula que guiará a la meta deseada. Sin importar si se trata de un objetivo o de muchos, éstos  deberán cumplir con las siguientes características:

Los resultados clave permitirán medir si la meta ha sido cumplida. Además, nos ayudarán a evaluar si vamos por buen camino o si debemos cambiar de estrategia para cumplir el objetivo. Asociar de uno a tres  OKR por cada objetivo es una práctica adecuada para mantener a los equipos con buena retroalimentación de su avance. Dada su naturaleza cuantitativa, debemos entender que, si no se tiene un número, no existirá  un KR.

Los KR deberán cumplir con las siguientes características:

¿Busca la productividad en su área o en su organización? Le doy dos noticias. Ambas son buenas. La primera buena noticia es que, según la obra titulada Measure What Matters (Medir lo que importa), de John Derr, en 90 por ciento de los experimentos que se han hecho en el orbe sobre productividad  la clave para conseguir el éxito en las organizaciones radica en trabajar con metas bien definidas y desafiantes.

La segunda buena noticia es que, para reforzar la productividad en su organización, usted no requiere   grandes inversiones de tiempo o dinero; por lo tanto, la consecución de tal objetivo depende de una variable: cambiar  o mejorar la manera en que planteamos y trabajamos el cumplimiento de objetivos.

Estimado lector, ¿está listo para crecer 10 veces más de lo planeado? Si la respuesta es afirmativa, la ruta es sencilla: cambie  la manera de gestionar sus objetivos.

David Rojas Arroyo es consultor empresarial   

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