En un sondeo hecho por Factorial a trabajadores sobre por qué no solicitan sus periodos de descanso, los argumentos van desde evitarse un problema (entre el empleado y jefes), hasta porque “es incómodo”, “temen ser despedidos”, o por situaciones previas, como que las solicitaron con tiempo, pero se las negaron porque se traspapeló en un correo.
Es curioso, pero cierto, como lo destaca la información proporcionada por la start up que automatiza la gestión de Recursos Humanos en pequeñas, medianas y grandes empresas, que revela que a muchos mexicanos les cuesta trabajo tomar su periodo de descanso que le corresponde por ley, debido a que pedir vacaciones ha estado ligado a adjetivos negativos para las personas que lo solicitan; ya sea por un tema cultural, miedo a ser desplazados, o por lo burocrático que puede ser el proceso.
El reporte añade que, en muchas ocasiones, son los jefes o líderes de equipo quienes piden postergar las vacaciones para dar prioridad a la productividad de la empresa; y muchos de los trabajadores, por cumplir dichos estándares, llevan incluso años sin hacer efectivos sus periodos de descanso completos.
En otros hallazgos de Factorial, se estima que, de acuerdo con los datos de Expedia, en 2021 los mexicanos tomaron cinco días menos de vacaciones que el promedio mundial. Por dicha situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló a México como una de las naciones con más incidencia en estrés laboral: 75 por ciento de los trabajadores sufre de fatiga asociada a su empleo, también conocida como síndrome de burnout.
Este padecimiento repercute directamente en la productividad del colaborador y la empresa, pues presenta síntomas que pueden derivar en la incapacidad para realizar sus tareas efectivamente.
“No tomar vacaciones puede traer consecuencias graves a nivel físico y mental para las personas, pero también afectar la productividad de las empresas. Las vacaciones son un derecho y representan un momento reparador y de desconexión necesaria con la rutina laboral”, expresó Carolina Collado, Business Coach de Factorial.
Las personas que apuestan por un equilibrio entre trabajo y vida personal son más sanas, y las vacaciones son una inversión importante para la competitividad, la productividad y la salud mental de los colaboradores.
“Cuando un trabajador vuelve a la empresa después de un largo periodo de reposo, su motivación aumenta. El compromiso que tiene con la compañía se fortalece, creando relaciones más leales. Este tipo de vínculo mejora de manera considerable el bienestar y crea un entorno agradable”, concluyó Collado.