El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentaron en la conferencia mañanera, el Proyecto de reforma al sistema de pensiones, el cual buscará entre otros aspectos, elevar 40 por ciento en promedio el monto de la pensión del trabajador, alcanzando con ello 103 por ciento, para quienes perciben un salario mínimo; y 54 por ciento para los que ganan cinco salarios mínimos (que es 80 por ciento del total de los empleos).
Arturo Herrara explicó que la reforma modificará el número de años que un trabajador debe cumplir para tener acceso a una pensión garantizada; es decir, bajará de 25 años a 15 años el requisito mínimo para jubilarse. Esto se determinó porque hay infinidad de trabajadores que han dedicado toda una vida a trabajar, por diversos motivos, entre la formalidad y la informalidad, y que no alcanzan a tener el número de semanas cotizadas (1250) obligatorias para tener acceso a una pensión garantizada.
El titular de Hacienda agregó que la forma en cómo se obtendrían los recursos para lograr los objetivos de la propuesta de reforma sería aumentando paulatinamente las aportaciones de los patrones del 5.15 por ciento, hasta llegar al 13.87 por ciento. Este planteamiento significa que en un periodo de ocho años, los patrones incrementarían 2.7 veces la cuota para el retiro de los trabajadores.
Herrera subrayó también que la aportación que hace el estado mexicano en este ámbito no cambiará, solo tendría una reconfiguración en el rubro definido como cuota social aportada por el Gobierno, la cual será destinada en específico para los trabajadores que tienen hasta cuatro salarios mínimos, beneficiando a los menos favorecidos. Las aportaciones del trabajador no se modificarán.
El funcionario federal añadió que esta modificación al sistema de pensiones logrará una actualización del 6.5 al 15 por ciento en las aportaciones, lo que incrementará sustancialmente la tasa de reemplazo de los trabajadores. Hoy un trabajador con 25 años de servicio recibe 68 por ciento de su salario mínimo, más 34 por ciento por la pensión de adulto mayor.
Con la nueva propuesta, indicó Arturo Herrera, los que tienen uno y dos salarios mínimos recibirán un poco más, considerando la pensión que otorga el Programa para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores; los demás, dijo, tendrán un incremento de manera sostenible, lo que permitirá que en el momento de su retiro logren una pensión que se acercará mucho al último salario percibido, y precisó que todo ello beneficiará no solo para los que llegan a los 25 años de estar cotizando, sino también para los que tienen 15 años de trabajo.
El actual régimen de pensiones establece que una pensión garantizada es otorgable a partir de los 60 años de edad, lo que equivale a 25 años de cotización y el monto garantizado es el mismo, independientemente de cuánto sea el salario de las personas; a partir de esta reforma, subrayó el Secretario de Hacienda, pasarán dos cosas: no se afectan los derechos de los trabajadores y se necesitarán únicamente 15 años de cotización para jubilarse. La cotización será en función del monto ahorrado y de las semanas cotizadas.
Actualmente, solamente 34 por ciento de los trabajadores alcanza una pensión garantizada de 30 por ciento de su última percepción, el problema es que solo la percibe un tercio de los trabajadores que logra tener las 1250 semanas de cotización. Con esta propuesta de reforma, dijo Arturo Herrera, alrededor del 82 por ciento de la población tendrá acceso a una pensión garantizada, lo que constituye un paso muy importante en la construcción de una vida justa para ese segmento de la población.
El secretario de Hacienda y Crédito Público indicó que el actual sistema de pensiones presenta dos dos problemas: primero, que el ahorro y las aportaciones son insuficientes, lo que ocasiona que un trabajador, de hasta 40 salarios mínimos, reciba el equivalente al 30 por ciento de su último salario en el momento de su retiro, provocando que sus condiciones de vida cambien drásticamente.
Segundo, agregó, México es un país con un alto grado de informalidad. “Cuando se pensó en el sistema de pensiones se estimó que tal situación evolucionaría relativamente rápido a un mayor nivel de formalidad y no ocurrió así”, detalló Herrera.