Subestimar la digitalización y no contar con planes financieros sustentables, causas que hicieron sucumbir a las empresas durante la pandemia

El Asegurador

 

Las empresas de todos los tamaños se vieron obligadas a poner en marcha cambios realmente significativos que les permitieran soportar las enormes afectaciones económicas y operativas que produjo la COVID-19; sin embargo, un porcentaje considerable de las organizaciones sucumbieron durante la pandemia por subestimar procesos como la digitalización y no contar con planes financieros sustentables, advierte HSBC.

Las reflexiones de la institución financiera se desprenden de su investigación denominada Resiliencia Navigator: Hacia una reconstrucción efectiva, en la que se señala asimismo que derivado del evento sanitario, muchas empresas confirmaron de forma estrepitosa que sus planes de negocio no eran lo suficientemente sólidos para enfrentar las consecuencias de una pandemia como la que produjo la diseminación del virus SARS-CoV-2.

El análisis de HSBC, que consultó la opinión de 2,604 empresas provenientes de 14 países en el orbe, incluyendo México, revela que 47 por ciento de los encuestados reconoce que pudo estar mejor preparado para enfrentarse a los desafíos que provocó la COVID-19 durante 2020.

Para algunos, continúa el estudio, el trabajo remoto expuso debilidades en sus planes de continuidad; por lo que en los últimos seis meses, herramientas como las conexiones a internet de alta velocidad, así como las videoconferencias fueron muy utilizadas. Además, la investigación señala que para 31 por ciento de las organizaciones encuestadas, la inversión en tecnologías de la información e innovación serán en el corto plazo dos factores prioritarios en el mundo de los negocios.

HSBC hace énfasis en que las empresas con operación en México consideran que, con base en la experiencia  observada en los últimos seis meses, la transacciones financieras bajo novedosas formas de pago, así como la digitalización de sus procesos comerciales se convertirán en un estándar en los siguientes dos años.

La investigación divulgada destaca que la crisis que desató la COVID-19 obligó a muchas empresas a adaptarse; por ello, amplía, 79 por ciento de las organizaciones consultadas señala que ya han realizado cambios en sus operaciones.

Por último, la institución financiera indica que 44 por ciento de las empresas encuestadas afirma que cambiará su abanico de productos y servicios, ya sea diversificando o adaptando su oferta de valor a las necesidades actuales del mercado.

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