El terremoto de magnitud 7.1 que sacudió a Ciudad de México y a los estados de Puebla y Morelos el 19 de septiembre de 2017 constituye un ejemplo de la característica fundamental de  la naturaleza y sus fenómenos destructivos: la impredecibilidad.

Durante este evento, la sociedad se vio profundamente afectada y emocionalmente rebasada por un sismo que sacudió a una  parte del territorio nacional. La industria aseguradora también resultó golpeada por los efectos colaterales del movimiento telúrico.

Claudio García Aguilera, gerente de Reclamaciones  de XL Catlin en México y Latinoamérica, puntualizó que el éxito en una compañía de seguros para poder remontar una serie de desastres naturales como el terremoto del 19 de septiembre dependerá en gran medida de contar con un plan de continuidad del negocio.  

Explicó cómo se organizó la firma que representa para seguir con sus trabajos pese a los embates que ocasionó el evento natural de 2017 y detalló que la prioridad principal de la aseguradora fue, en un principio, constatar que el personal se encontrara bien.

Acto seguido, los colaboradores se reunieron en una zona de seguridad designada y que parte del personal entró a los espacios corporativos establecidos en Ciudad de México con la asistencia y orientación del administrador del edificio para recuperar al menos algunas  computadoras portátiles, todo ello con el objetivo de poner en marcha el plan de continuidad del negocio que habían diseñado para enfrentar los coletazos de una catástrofe natural de alto calibre, como ese terremoto.

La estrategia consistió en elegir a un miembro del equipo que pudiera confirmar que tanto su familia como su vivienda se encontraban  bien. Posteriormente, el objetivo fue cerciorarse de que la unidad habitacional del colaborador tuviera la red de internet perfectamente habilitada  para poder trabajar desde esa casa.

Como parte también de la estrategia de acción que puso en práctica XL Catlin para mitigar los embates de la coyuntura catastrófica, el departamento de Recursos Humanos de la firma autorizó un pago anticipado de cupones de alimentos; de este modo, agregó, los colaboradores compraron comida  y suministros para los rescatistas, voluntarios, familiares y amigos.

Preparación, requisito indispensable

El responsable del departamento de Reclamaciones  de XL Catlin en México y Latinoamérica aseguró que la preparación del personal es vital para recibir las reclamaciones, mitigar adecuadamente las pérdidas y controlar las crisis que sobrevienen durante  eventos naturales como los terremotos. Para eso realizan reuniones efectivas con clientes y colaboradores de la compañía de seguros.

“Aprendimos que el tiempo invertido en la preparación tiene altos rendimientos. Así, una recomendación que debería inscribirse de manera indeleble en la mente de todo colaborador es:  Prepárese, prepárese y, cuando haya terminado de prepararse, vea si puede prepararse un poco más”, sentenció Aguilera.

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