El auge del trabajo híbrido y remoto está redefiniendo la manera en que las empresas mexicanas protegen a su fuerza laboral. Hoy, los riesgos ya no se concentran únicamente en las oficinas: también se encuentran en los hogares, donde accidentes domésticos pueden convertirse en incidentes laborales. Tan solo en 2024, el Instituto Mexicano del Seguro Social registró más de 376,000 accidentes de trabajo, cifra que se combina con un incremento en ansiedad, depresión, trastornos del sueño y enfermedades osteomusculares asociadas a malas prácticas ergonómicas en home office.
La transformación del mercado laboral también ha modificado las prioridades de los trabajadores. “El equilibrio entre vida personal y laboral, la libertad para elegir cuándo y dónde trabajar y mejores prestaciones son cada vez más valorados, incluso por encima de la remuneración”, señaló Patricia Zamorano, líder de Capacidad en Seguros SURA. En este contexto, los seguros de Gastos Médicos Mayores y las coberturas por accidentes incluidas en pólizas de vida se han vuelto indispensables, especialmente con la entrada en vigor de la NOM-037, que obliga a las empresas a garantizar condiciones seguras para quienes laboran desde casa.
Zamorano añadió que entre 2024 y 2025, los seguros de Vida y de Gastos Médicos registraron un crecimiento de 9 por ciento, impulsados por empleados que buscan protección más completa ante los retos del trabajo híbrido. Sin embargo, uno de los mayores desafíos para el sector sigue siendo definir cuándo un incidente en casa es laboral. La regla es clara: se considera accidente de trabajo si ocurre dentro del horario laboral, de manera inesperada y en el espacio destinado a las actividades profesionales. En cambio, actividades ajenas -como salir al supermercado durante la jornada- no aplican. Así, la evolución del trabajo híbrido no solo transforma la forma de trabajar, sino también la manera de asegurar.
