- La firma pronosticó que el sector asegurador crecerá entre 10 y 12 por ciento en términos nominales durante este año
- El sector asegurador mexicano está blindado para enfrentar riesgos técnicos, financieros, operativos y políticos gracias al marco regulatorio Solvencia II, afirmó la calificadora
- Sus expertos vaticinan que, en caso de cancelarse el TLCAN, la economía de México podría desacelerarse, afectar a la industria aseguradora indirectamente
Por: Marcos Medina
@MmedinaMarcos
Aunque 2018 será económicamente adverso debido al alto índice inflacionario y a la recurrente depreciación del peso, Vida, Autos y Pensiones serán los ramos que dentro de los seguros tendrán mayor dinamismo, puesto que en general se prevé que el sector asegurador mexicano crezca este año entre 10 y 12 por ciento en términos nominales, descontando el efecto de la póliza bianual de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el ajuste en las primas de Vida, afirmó Eugenia Martínez, directora y jefa de Seguros para México de Fitch Ratings.
“Los sismos que sacudieron a México modificaron el nivel de conciencia del ciudadano común; por ello existe un mayor interés de la población en adquirir seguros de Vida; en Autos, el incremento en el robo de unidades ha ocasionado que más personas busquen asegurar su vehículo, por lo que las compañías están haciendo un esfuerzo considerable para presentar coberturas competitivas, interesantes y ajustadas al bolsillo del consumidor; también observamos que los productos asociados a Pensiones están mejorando su penetración y son cada día más demandados”, explicó Martínez.
En contraposición a lo anterior, la ejecutiva de la calificadora indicó que el sector afianzador del país presentará un rezago en su crecimiento, producto de una marcada disminución del gasto público en infraestructura. Volviendo al terreno de los seguros y en lo que respecta a la siniestralidad retenida, la calificadora apuntó que prevé un crecimiento de dos dígitos al cierre de 2017. Fitch Ratings considera que los eventos naturales que azotaron al país afectarán la utilidad técnica de las compañías.
Eugenia Martínez no descartó un aumento en las primas de varias coberturas. En tal sentido, detalló que hay ramos que son más sensibles y elásticos a la inflación que sacude hoy en día a México, por lo que afirmó que los productos de Autos y Salud podrían verse afectados en 2018, aunque los cambios serán graduales y dependerán del dinamismo de la economía.
La directiva de la firma puntualizó asimismo que Fitch Ratings estimó para 2018 un crecimiento de 2.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Además, recordó que el desenvolvimiento de la industria está profundamente relacionado con el comportamiento macroeconómico del país.
En cuanto a su capitalización y reservas, Martínez dijo que el sector asegurador mexicano es estable y va en línea con la producción de primas.
Dinámico y blindado
La directora de Seguros para México de Fitch Ratings recalcó que el sector asegurador mexicano está blindado para enfrentar riesgos técnicos, financieros, operativos y políticos gracias al marco regulatorio Solvencia II.
“Existen diferentes escenarios en la prueba de solvencia dinámica que contemplan cómo las compañías pueden enfrentar los riesgos de manera diferente y eficiente; esto es, incrementos drásticos de la siniestralidad, decrementos importantes en primas, e incluso la conjugación de ambas variables. Adicionalmente, se manejan muchísimos temas de suscripción; por ello, el sector asegurador mexicano es muy dinámico y está preparado para mitigar riesgos internos y ajenos a la industria”, profundizó.
Por su parte, Eduardo Recinos, director senior y jefe de Seguros para América Latina de Fitch Ratings, no minimizó la difícil coyuntura que tendrá que sortear la industria aseguradora durante 2018 como consecuencia de una marcada incertidumbre financiera que está lejos de desaparecer y que es alimentada por factores como las elecciones presidenciales que se efectuarán en el país.
“Es innegable que en México hay una desaceleración económica. Además, los riesgos son mayores, porque los niveles de inseguridad están aumentando. Por si fuera poco, se avecina una de las consultas electorales más polarizadas de los últimos años: por ello es muy evidente que hay un marcado freno en la inversión pública y privada”, apuntó Recinos.
Pese a los augurios negativos, Recinos resaltó que haber implementado exitosamente el marco regulatorio Solvencia II empezará a rendir frutos para la industria aseguradora en el corto plazo.
“México pertenece a ese exclusivo club de países que tienen una ley de mucho calibre, como Solvencia II; por ello, los niveles de confianza de los grupos financieros extranjeros crecerán a niveles insospechados, y más pronto que tarde éstos estarán aterrizando en el territorio”, agregó el directivo de Fitch Ratings.
El reaseguro tampoco se salva
El especialista de Fitch Ratings señaló que, tras los desastres naturales que azotaron en 2017 no sólo a México sino a otros países de El Caribe y Estados Unidos, probablemente se puedan ver incrementos en los costos de algunas pólizas en la región y dependiendo del tipo de producto.
“Se estima que en el mercado de reaseguro habrá impactos significativos, ya que 2017 fue uno de los años con más siniestros, con pérdidas globales por eventos catastróficos que superaron con creces el promedio de la última década, que era de 58,000 millones de dólares. Las estimaciones más recientes del año pasado son de 135,000 millones, muy cerca del récord, que es de 170,000 millones de dólares de 2005”, detalló.
Y añadió: “Estos eventos tendrán un efecto indirecto en el sector, porque las primas de reaseguro tenderán a subir a pesar de que la industria está muy bien capitalizada. Pronosticamos que por la magnitud de las pérdidas aseguradas sí habrá efectos, aunque todavía es muy pronto para determinar si serán leves o radicales”.
Sufriría los coletazos
Eduardo Recinos se pronunció con respecto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y advirtió que, en caso de cancelarse dicho convenio multilateral, el PIB de México podría reducirse en 2 por ciento; por ende, la industria aseguradora se vería afectada indirectamente.
Por último, Recinos recordó que el sector asegurador, al estar inmerso en el sector financiero, puede llegar a acusar las repercusiones de la controversial negociación; es decir, sufriría consecuencias.
“La industria aseguradora se podría resentir. Obviamente que no habrá un efecto directo e inmediato por la modificación del TLCAN y tampoco se vería afectada de manera abrupta. Sin embargo, en caso de que se cancele el acuerdo, el país podría entrar en recesión, y eso obligatoriamente tendría una incidencia negativa sobre los seguros de No Vida”, finalizó.