Ante las crisis sociales, la mejor contingencia es la preparación

El Asegurador

Las manifestaciones y protestas en varios países de Latinoamérica han aumentado los niveles de riesgo de daños a la propiedad;  por ello, para las empresas es de suma importancia contar con un plan de preparación y respuesta que contrarreste los actos de vandalismo, que por lo general se traducen en   pérdidas y hasta en la interrupción del negocio.

Así lo afirma Marsh, firma global especializada en corretaje de seguros y gestión de riesgos, en su estudio denominado Interrupción de negocio por crisis sociales, el cual sirve como una guía para la comunidad empresarial respecto a la forma en que se debe  actuar antes, durante y después de una situación de emergencia.

En la publicación, Marsh recomienda conformar equipos de gestión de crisis, tener articulados y motivados a los equipos que apoyarán en la atención del evento, prepararse para el peor escenario, adecuar las  instalaciones teniendo en cuenta su exposición al riesgo de vandalismo y establecer herramientas para la comunicación del comité de crisis con equipos tácticos, equipos de respuesta inmediata y autoridades.

La  empresa especializada en gestión de riesgos indica que durante ese proceso se deben preparar  los mecanismos pertinentes para comunicar las acciones que se van a seguir con clientes y proveedores frente a posibles situaciones de bandidaje. También se deben  validar los protocolos de la empresa respecto a seguridad y se ha de mantener la comunicación con las autoridades en cuanto al monitoreo del orden público en las ciudades. Es importante  definir los protocolos de parada absoluta de las operaciones y el cierre de las instalaciones, así como los protocolos para asegurar el suministro de alimentos y transporte para personas que actúan en la atención del evento adverso.

Posteriormente, a  modo de resumen de acciones,  Marsh señala que las empresas tienen que establecer formalmente una sala de crisis, actuar según sus valores y  enfocar su actuación en proteger la integridad física de sus clientes, colaboradores y proveedores (e incluso la de los mismos protestantes). Además añade  que es obligatorio mantener la calma, ya que, como todo el mundo sabe, normalmente no se toman buenas decisiones en situaciones de angustia y estrés.

Finalmente, para reanudar las actividades de la compañía, la firma global recomienda  verificar las condiciones de la operación: personas, instalaciones, mercancía, etcétera. También,   reportar el hecho a las aseguradoras; tomar la decisión de restablecer la operación de forma parcial o total, de acuerdo con el  diagnóstico de daños; determinar los planes de restauración requeridos; y, por último, reanudar la operación completamente o en parte.         

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