Ante el surgimiento de los primeros casos de personas afectadas en México por COVID-19, el director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), Recaredo Arias Jiménez, dio a conocer en conferencia de prensa que en general las compañías que operan Gastos Médicos Mayores incluyen la cobertura por esta afectación.
Asimismo, Arias Jiménez precisó que aquellas instituciones que la excluían ( hasta ese momento un par de ellas) se encontraban analizando la situación a fin de modificar su condición y optar por sumarse al compromiso de responder positivamente ante eventuales reclamaciones derivadas de tal enfermedad. En lo que respecta al seguro de Vida indicó que tiene cobertura por Covid-19 conforme lo establecen las condiciones de los contratos.
Durante su encuentro con representantes de los medios, Arias Jiménez recordó que la epidemia de influenza H1N1 de 2009 generó 474 infectados asegurados, de los cuales la industria cubrió indemnizaciones por un monto de 57.7 millones de pesos. El funcionario subrayó que, cuando un año después se repitió el fenómeno, que causó afectación a 106 personas, las indemnizaciones alcanzaron un monto de 18.3 millones de pesos.
El director general de la AMIS indicó que, si se toman en cuenta las lecciones que dejó la pandemia de H1N1, se observará que la evolución de ésta ocurrió en un periodo de entre cuatro y cinco meses, lo que permite suponer que el comportamiento del coronavirus puede seguir arrojando casos de infección confirmada en un lapso semejante. Estimó aventurado opinar sobre la evolución de la epidemia en este país y sus consecuencias.
Por lo pronto, el funcionario del organismo representante del sector seguros se limitó a repetir las medidas de prevención implementadas en 2009 y 2010 para contribuir como sociedad a contener la proliferación del coronavirus. También recomendó asistir al médico si se presentan síntomas o malestar en el sistema respiratorio, y de ese modo atajar la posibilidad de contagio.
Arias Jiménez también consideró que ante la emergencia sanitaria es aconsejable guardar la calma y no sobrerreaccionar, ya que tomar acción de manera precipitada o sin la debida información y reflexión podría desencadenar una serie de repercusiones económicas muy profundas y daños a la salud de enormes proporciones. Actuar con negligencia es la peor manera de enfrentar una crisis como ésta.
Arias Jiménez señaló que en el ámbito de los mercados la afección respiratoria continuará generando mucha volatilidad, aunque descartó que por este padecimiento se incremente la demanda de seguros.
El director general de la AMIS señaló también que, como industria, hay muchas acciones con las que se puede contribuir, y una de ellas es informarle a la sociedad asegurada que están cubiertas las enfermedades respiratorias en este tipo de eventos.
De incrementarse el número de contagios en los próximos días, precisó Arias Jiménez, un efecto adverso podría verse en las cadenas productivas, dado que podrían comenzar a presentarse reclamaciones por pérdidas consecuenciales y responsabilidad civil o por incumplimiento en la entrega de determinadas mercancías estipuladas en contratos.
De igual manera, ciertas cadenas productivas en las que no se haya podido hacer entrega de la mercancía convenida —por no haber recibido los productos de China o de Italia, por mencionar a dos países muy afectados por el virus— estarían en posición de ocasionar algunas reclamaciones de responsabilidad civil o pérdida de utilidades, dependiendo de lo establecido en los contratos respectivos, concluyó el funcionario.