Las tecnologías digitales pueden mejorar la supervisión e implementación de requisitos de gobernanza en las organizaciones; no obstante, es trascendental que las autoridades de supervisión y regulación presten la debida atención a la gestión de los riesgos asociados.
Lo anterior forma parte del mensaje central que promueve la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en un documento titulado Recommendation of the Council on OECD Legal Instruments Principles of Corporate Governance.
De acuerdo con el organismo, muchas jurisdicciones utilizan tecnologías digitales para mejorar la eficiencia y eficacia de las funciones de supervisión y procesos de aplicación relacionados con el gobierno corporativo, con beneficios, por ejemplo, para la integridad del mercado.
También mencionan que esto puede aliviar la carga regulatoria de las entidades reguladas, ya que pueden usar herramientas digitales para reducir los costos de cumplimiento y mejorar las capacidades de gestión de riesgos.
“Las tecnologías digitales también pueden ser apalancadas y hacer menos oneroso el cumplimiento normativo para las empresas, con vistas a mantener el rigor y el alcance de la regulación de gobierno y divulgación corporativos por medio de mejoras en el funcionamiento del marco existente”, explica la OCDE.
En el documento, la institución sostiene que la adopción de soluciones digitales en los procesos de regulación y supervisión también conlleva desafíos y riesgos.
“Las consideraciones importantes incluyen asegurar la calidad de los datos; asegurar que el personal tenga los conocimientos técnicos adecuados, y gestionar las dependencias de terceros y los riesgos de seguridad digital. Cuando la Inteligencia Artificial y la algorítmica toma de decisiones se utilizan en los procesos de supervisión, es fundamental mantener un elemento humano en el lugar para mitigar los riesgos de incorporar sesgos existentes en los modelos algorítmicos y los riesgos de una dependencia excesiva de los modelos y las tecnologías digitales”, resalta la OCDE.
Por último, el organismo señala que los reguladores en la mayoría de las jurisdicciones defienden el valor de un enfoque tecnológico neutral que no desalienta la innovación y la adopción de soluciones tecnológicas alternativas, ya que pueden servir para fortalecer las prácticas de gobierno corporativo.