Las eventualidades de índole cibernética cada vez son más frecuentes tanto en empresas como en personas; pero, por ser un concepto nuevo y totalmente diferente de lo que se observa hoy en Daños, resulta imperativo que sea tratado como un nuevo ramo, con el objetivo de diseñar coberturas especializadas en la administración de los riesgos asociados a los activos digitales, principal valor de las aseguradoras en la actualidad.
Esta aseveración fue parte de las consideraciones de Fernando Ibarra Posada, director del área Jurídica de Grupo Nacional Provincial (GNP), durante su participación en las XVII Jornadas de Seguro y Reaseguro 2020, organizadas por Swiss Re. El ponente además sostuvo que en estos momentos los cuestionarios para suscribir seguros cibernéticos son muy básicos y pierden de vista el cúmulo de riesgos, que siguen creciendo exponencialmente.
“El riesgo cibernético no debe ser subestimado, considerando que la frecuencia y severidad de los ataques están incrementándose como consecuencia de la irrupción de hackers que son cada vez más expertos en delitos digitales. Además, éste es un riesgo que muchas veces tenemos en nuestros sistemas; pero, como es silencioso, ni cuenta nos damos, y solo nos enteramos de su existencia en el momento en que sucede el siniestro”, afirmó Ibarra Posada.
El abogado especialista también indicó que uno de los aspectos más importantes que se debe considerar en el entorno cibernético es la cuantificación de sus peligros y el valor que a éstos se les pueda otorgar, debido a que las empresas son atacadas por delincuentes cibernéticos primordialmente para robar los datos personales de los clientes.
“El principal activo de una aseguradora no es el dinero; son los datos personales de cada uno de sus clientes, y en el momento en que éstos contenidos son secuestrados y se hacen públicos nos adentramos en un problema gravísimo. Por ello debemos profundizar y como especialistas validar la pericia que cada uno de nosotros debe ir adquiriendo para manejar todos los conceptos que nos generará este nuevo ramo”, subrayó Ibarra Posada.
Para finalizar su intervención, el director jurídico de GNP señaló que actualmente existen ajustadores que son expertos tecnológicos y que la mayoría de los que se encuentran en las áreas de Ciberseguridad son especialistas informáticos que saben cómo identificar, reconocer y encontrar un malware (código malicioso) dentro de los sistemas de cómputo.
“Normalmente, el que genera el siniestro cibernético es un experto en tecnología, pero es ahí donde el ajustador especialista va a determinar con sus avanzados conocimientos toda la situación y detectar la afectación que pueda generar el virus que sea esparcido en los sistemas. Con esto no quiero decir que el ajustador experto que hoy usamos vaya a desaparecer, sino que su labor estará más dirigida a determinar los daños económicos y su alcance dentro de la empresa”, cerró Ibarra Posada.